El bueno, el malo y el raro

Poderosa, genuina, enrevesada, dinámica, explosiva, contundente, gamberra, imitadora, ingeniosa, divertida y estrafalaria producción que llega desde el cine asiático para ofrecer un relato de aventuras, acción y diversión en un western del oeste.
Producción notable y cuidada de acción con humor, en un relato de aventuras que sirven de entretenimiento y homenaje a los productos del conocido Spaghetti Western, haciendo inevitable recordar: El bueno, el feo y el malo, junto con El amarillo, el blanco y el negro,
El bueno, el feo y el malo, queda como todo un homenaje a los Spaghetti Western, con una trama en la que las traiciones y rivalidades se convierten en motor fundamental de una historia sencilla al tiempo que confusa hasta que todo encuentra solución.

Remake a la coreana de "El Bueno, el Feo y el Malo". He de reconocer que me ha decepcionado un poco después de las buena críticas que había oído. Se trata de una película entretenida sin más, con demasiados minutos de metraje, convirtiendo un ritmo dinámico en algo más bien pesado. Las interpretaciones no son excesivamente destacables, incluso la de Jung Woo-Sung me parece algo deficiente.

Corren los años 30 y Corea persigue su independencia total de Japón y China. En la convulsa Manchuria, un mapa de un presunto tesoro hará que coreanos, japoneses y chinos, luchen hasta la muerte. En medio de la gran reyerta tres personajes de renombre, un cazarrecompensas (el bueno, Jung Woo-sung, "A moment of remember"), un despiadado mercenario, (el malo, Lee Byung-hun, "Hero") y un bandolero con mucha suerte, (el raro, Song Kang-ho "The Host"), medirán sus habilidades para conseguir el mismo objetivo: el preciado tesoro.


Sin lugar a dudas el director Kim Jee-woon ("A Tale of Two Sisters") se ha salido por completo con este film. Ha experimentado con un estilo, que no sólo está muy poco usado en casi todo el oriente lejano, si no que casi podríamos añadir que está algo olvidado de las salas de los grandes cines internacionales. Un western es un gran reto en un mercado asiático donde abundan las películas de terror. Como bosquejo, Kim se ha valido de la película "El bueno, el feo y el malo" realizando un homenaje en toda regla, pero dejando el sello de la gran producción Coreana.


En este film disfrutaremos de espectaculares escenas, fotografía de altísimo nivel, y mucha, mucha aventura, arrancando con un asalto a un tren y alcanzando las cotas del éxtasis en una sin igual persecución de "todos contra todos", en pleno desierto de Gobi.


Una película para disfrutar, con tres geniales actores que realizan un grandísimo reparto y un marcado argumento, con toques de humor negro.


Caballeros, nos encontramos ante una fiesta para los ojos que nadie debe perderse, que, por si fuera poco, tendrá un final sorprendente. Irrepetible.

Fue una auténtica pena para el cine que Leone nos dejara tan relativamente pronto, cuando aún podría haber regalado alguna joya más. En esta película de Kim Ji-Woon (del que tengo que admitir que solo he vista esta), el homenaje al cine de Leona intenta estar siempre presente, desde los mismos títulos de crédito pero también con un guión que no es más que un calco pasado por agua del film “el bueno, el feo y el malo”. Pero digo intenta porque bajo mi punto de vista nunca se llega a las cotas que llegaba Leone.
Claro que tampoco intenta ser una copia de la película de Leone, no sé si se podría considerar un remake, pero si la consideramos como tal, está claro que no es un remake convencional.

Sus escenas de acción (que ocupan excesiva parte del metraje), están bien construidas, no llegan a causar vergüenza ajena….o quizás sí, porque nos encontramos ante un producto que admite su propia esencia “Freak” y que lo luce orgulloso. Los propios personajes son una declaración de intenciones, atención especial a Song Kang-ho al que recae la parte más humorística-freak (si, ese personaje quemado hasta la saciedad, que nunca se sabe como acaba salvándose, aunque aquí gracias al actor no molesta). Los otros dos personajes encajan más en la mentalidad que tenemos de Western arquetípico, pero parecen como mal pegados en un mundo que no los corresponde, otro acierto del film.

Muchas veces la música utilizada te deja con cara de Wtf y te deja con sensación de estar viendo un videojuego. El humor y la violencia unidos de la mano por dos de los protagonistas principales (casi en plan alegoría), llevan al film por caminos muy curiosos.

La escena principal por ejemplo resume muy bien lo que es el film, una escena de acción conseguida .Evidentemente el film se toma muy pocas veces en serio, y esos breves momentos chirrían bastante*. El tema de la estética escogida ya sería otro cantar, una mezcla rara en la que se juntan elementos muy dispares y que sirve para potenciar el espíritu “Freak” de la obra.

El mayor problema reside en el débil guión, el director sólo se utiliza de la trama para demostrar su habilidad técnica, pero la tontería del tesoro roza por momentos lo infame, forzando situaciones para alargar escenas donde no hay nada. Los personajes quedan igualmente abandonados, no se puede comparar el carisma de los personajes (ni tampoco los actores, claro) de la película de Leone porque sería absurdo. Mucha miga de por medio para alargar absurdamente.

De los actores decir que el ya comentado Song Kang-ho hace seguramente el mejor papel (aunque lo tiene bien fácil, su personaje da para más que los otros).

Es una copia del "El bueno, el feo y el malo" sólo que había que cambiar el título y los actores son mejores en las artes marciales y en agilidad. Si Jackie Chan hiciese de raro la peli daría un vuelco, y no es una ironía; porque hay pocos cómicos como él y geniales en artes marciales y en todo lo que se proponga. Los efectos de imagen están muy bien.