Mamá

Lo que salta a primera vista es que lo que realmente da más miedo aquí no es la mamimonstruo (nada que ver con Gaga, que sí da miedo) sino el lookete de rockerita punkie que le han clavado a la Chastain. No es que le quede "feo" es que ni siquiera le queda, además de lo estereotipado y forzado que luce.

Lo que no es estereotipado es justo aquello que debería. Convengamos que este es un film de terror que supone el enésimo cliché de los clichés: un monstruo-fantasma-ente anda suelto, nadie lo ve, luego uno lo ve y nadie le cree, luego todos lo ven y salen de cacería. Este tipo de film se puede hacer mejor ("La cosa", John Carpenter, 1982; "Alien", Ridley Scott, 1979) o peor (los ejemplos sobran), pero lo ridículo es querer cambiar el estereotipo que mejor funciona. ¿Qué carajo hace una rockerita punkie en una peli de terror que no es un slasher teen? Es que no cuela. Es de manual que las protagonistas de cintas de terror como "Mamá" tienen tres alternativas:
1- Heroínas entrenadas (Weaver en "Alien", 1979; Jovovich en "Resident evil", 2002).
2- Mujeres trabajadoras con tendencia a madres solteras (Zellweger en "Caso 39", 2009; Watts en "La llamada", 2002).
3- O, amas de casa aburridas (Taylor en "El conjuro", 2013; Farrow en "Rosemary's baby", 1968, aunque éste no es el mejor de los ejemplos).
Pero la rockerita punkie no entra en ningún perfil, es más bien un personaje de slasher a lo Craven, o tal vez de terror-zombie-cómico a lo Romero.

No es que la "innovación" sea mala es que en este caso carece de lógica, no aporta, es más, es contraproducente. Es que quién puede creerse que esta rockerita punkie se transforme en niñera, ama de casa y hasta cazafantasmas por las hijas del hermano de su "novio" (es que ni siquiera parece una relación seria), además que la tipa ni trabaja, se las gasta en plena vagancia. Todo lo que hace ni siquiera pega con su propio perfil de rockerita punkie (si me pagaran por escribir esta combinación de palabras ya sería Steve Jobs).

Ojo, no se confundan, no es que este film estuviera llamado a las grandes ligas, si cambiáramos el detalle de la rockerita punkie seguiría siendo mala, pero al menos más coherente dentro de su propia incoherencia y seguramente menos irrisoria.

En fin, no era LA película y encima la han cagado con toques de innovación ridícula. Los FXs sí son de lujo (al menos asustan y cagan si la ves en plena oscuridad). El mamimonstruo se tarda en mostrar lo cual aporta. Y poco más, del montonazo con risas involuntarias incluidas.

Parece que está de moda lo de que Guillermo Del Toro produzca películas a nuevos talentos, de entre los cuales han emergido talentos como el de J. A. Bayona. Ahora, tras la inefable 'No tengas miedo a la oscuridad' el mexicano ha producido la primera cinta de Andy Muschietti, mismo director del corto en el que se inspira la película. El argentino, acompañado por su hermana Barbara en las tareas de guión, nos presenta una cinta interesante que arranca muy fuerte, pero que acaba siendo una ensalada de tópicos.

Si bien la premisa es interesante, el desarrollo de la cinta es muy cuestionable, bien por la poca efectividad del personaje de 'Mama', o por las incongruencias de la cinta. A todo esto hay que añadirle que los sustos no funcionan y que tiene un final ridículo que sonroja por lo mal ejecutado que está. Entre lo que se puede destacar encontramos a Jessica Chastain, la actriz del momento, que esté en el proyecto que esté siempre es solvente. Por su parte, la presencia del Jamie Lannister de la aclamada 'Juego de Tronos' es más un relleno para poder conectar al personaje de Chastain con las dos niñas que otra cosa, al igual que el de la tía de las niñas, un personaje de lo más innecesario.

'Mama' termina siendo un film entretenido, pero con un guión de lo más mediocre al que le hubieran venido bien un par de retoques. y que sólo será recordado por haber contado con la pelirroja del momento, aquí morena y en plan rockera.

Lo mejor: Jessica Chastain.
Lo peor: El mediocre guión.

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El problema que plantea este film, es doble:

1. El género se haya más que manido de historias de fantasmas de este tipo y sus sobresaltos parecen generados en la misma máquina de siempre.

2. El eterno debate acerca de los CGI. ¿Es más efectiva una máscaras de maquillaje o un animatrónics "orgánico", que los espectaculares, pero poco (o nada) reales, efectos generados por ordenador?

Desde luego las imágenes pueden impresionar por su buena estética, pero de eso, a que nos sobrecojan de miedo o terror, hay un trecho enorme. Hace poco mantenía un acalorado debate con "nuevas generaciones" acerca de qué es más efectivo, si los efectos visuales o los reales con material real. Los efectos de "Aliens", o de "La Cosa", para mí, fueron más impactantes, y grabados a fuego en mi retina, que los miles de efectos CGI que luego he visto en miles de films, y que apenas recuerdo.

Porque pese a la magnífica interpretación de la Chastain, y de las niñas protagonistas, un guión tan débil y previsible no causa ninguna emoción en un espectador ya muy habituado a saborear la misma comida, una y otra vez. Ni siquiera los toques de "Del Toro" (como el de la tía poseída por el espíritu, con una máscara "real", de lo que más impacta del film, lo que avala mi tesis sobre los efectos visuales), consiguen despertar la simpatía del espectador más allá de una curiosidad indiferente.

El film se deja ver, como digo, gracias a los intérpretes y a su ritmo más o menos ligero, pero es el apartado visual del fantasma y su ñoñería argumental implícita, lo que desbarata su posible originalidad y su candidatura al terror fantasmal más resabido y simplón de siempre.

Una noche estaba yo tranquilamente viendo cortos de terror (como buen fan del género para satisfacer mis necesidades de sentir miedo mensual) y me encontré con uno que se llamaba "Mamá" que contaba, en apenas tres minutos, la angustiosa huída de dos niñas que eran perseguidas por un ente terrorífico conocido como "mamá". Su extraña habilidad de moverse de forma poco saludable para la espalda y sus pelos flotantes no presagiaban nada bueno de la figura materna. El corto periplo de Victoria y Lilly me encantó, simple pero efectivo, conseguía su objetivo, asustar.

Pues bien, años más tarde me encuentro con que ese corto (que automáticamente se había convertido en uno de mis favoritos) iba a dar el salto a la gran pantalla convirtiéndose en largometraje. Viendo el resultado final ¿mereció la pena? Difícil respuesta. Ante todo sea dicho que no estamos ante una mala película: entretiene y puede darte algún sobresalto. El problema es que ha quedado demostrado que esta historia funcionaba mejor como corto que como largometraje.

Y es que a la hora de desarrollarse el guión cae en los mismos tópicos de siempre de fantasmas atormentados, una historia mil veces vista. Peor aún, da demasiadas explicaciones en torno al origen de "mamá" perdiendo uno de los grandes valores del corto original, el halo de misterio que desprendía el ente y la situación en sí. El miedo a lo desconocido, a lo que no puedes entender, se hace añicos al darnos unos motivos y encima tan típicos y tópicos.

Mismo problema tiene el fantasma, es curioso que el corto original, con menos medios, consiguiera que la mamá fantasmal diera más miedo que esta que nos presentan. Quizá el fallo venga por mostrar demasiado a la criatura, con unos efectos especiales por ordenador demasiado evidentes y que hoy en día ya no impactan tanto. Nuestra querida mami tendría que haberse quedado más entre las sombras.

Los personajes están muy desaprovechados, cayendo casi todo el protagonismo en las niñas. Jessica Chastain y Nikolaj Coster-Waldau no dejan de ser la típica pareja que ha tenido la mala suerte de verse en medio de la situación. El resto (un psicólogo que quiere usar a las niñas como conejillos de indias para sus estudios y una tía obsesionada con quitarle la custodia de las niñas a los padres adoptivos) parece que iban a tener más peso pero se quedan en nada. Eso sí, destacar el buen trabajo de la pequeña Megan Charpentier que se convierte en lo mejor de la peli (al contrario de su hermana, personaje plano donde los haya que aparte de andar a cuatro patas y dar un par de sustos, poco aporta y menos evoluciona).

A estas alturas cabe hacerse la pregunta clave ¿merece la pena verla? Pues depende. Si eres fan del género, si te gustan las pelis de fantasmas, si no tienes nada mejor que hacer y quieres desconectar un rato...se puede ver. La película está bien hecha, no es en absoluto una bazofia y seguro que tiene mejor calidad que la decimoquinta parte de Paranormal Activity (que la habrá). El problema es que aun siendo algo superior a muchas películas que pueden estrenar hoy en día se queda lejos, muy lejos, de las grandes del género acabando siendo una más, bien vestida y con lazo, pero una más.

Cuando vi el tráiler por primera vez de esta película, en lo único que podía pensar era que no podía perdérmela por nada del mundo, pero lo cierto es que, una vez vista, no tiene nada de particular ni de diferente con respecto a otras miles de películas de terror/suspense/como queráis llamarlo. Si es cierto que la trama en un principio tiene su particularidad, pero una vez que se desarrolla la película es todo demasiado predecible. Me esperaba mucho más, sin duda.