Considero que si lo que buscaba el director de la película era que vieramos con tristeza y amargura los bajos fondos en la sociedad, y sufrir con personajes patéticos hasta el extremo lo ha conseguido. Sin duda es una película que da que pensar, y es el reflejo de una época. Es impactante como cambia de vida la protagonista (Ingrid Bergman) y deja su vida de lujo y "diversión", para inmiscuirse en problemas ajenos en los bajos fondos de Roma.

Está bien realizado el filme aunque quizá le faltaría un final más esperanzador y alegre, aunque lo cierto es que, se muestra como muchas veces es la vida, miserable con los marginados de la sociedad.