No puedo hacer una crítica objetiva de esta película, en principio porque esperaba que al ser basada en "hechos reales", creía que fuera eso, real. Y no, de real no tiene nada.

Pero claro, a quienes la miran desde el punto de vista "no discapacitados", la ven como un canto a la vida, y creen que ser una persona con esas dificultades no es nada, o lo que es peor, que se supera así de fácil, como lo cuenta este "cuento", valga la redundancia, porque, si señores, no es más que un cuento, contado por un señor que, vale, sí, es discapacitado, pero tiene mucha pasta y con eso puede hacer de su discapacidad un mal menor... no sé si me explico bien.

Lo malo de este tipo de historias es que la gente se lo cree todo y no ven la realidad.

Cuando se haga una película que explique la vida real de una persona así, yo diré "olé, por fin", de momento sólo he visto cuentos para que la gente mire para otro lado y siga pensando que no poder caminar ni mover los brazos no tiene demasiada importancia, que de todo se sale con mucha fuerza de voluntad...

Sólo se trata de una comedia, señores, esto no es la vida real, insisto, si no me creen, pregunten a la primera persona de esas características que se encuentren y él o ella se lo confirmarán.

Pero ahora, yo sólo digo que esta cinta es sólo eso, una película, para pasar el rato, que suaviza y edulcora una realidad mucho más dura y que hace daño a quienes la padecen de verdad.

Mal vamos si empezamos por decir que si esta película no aporta nada nuevo, que si los buenos son muy buenos o muy guapos y los malos muy malvados o que si el tema está ya muy gastado.

Incluso creo que esperar que sea igual de excelente que el libro del que está adaptada es totalmente inútil, como casi siempre, porque un libro es un libro y una película tiene sus límites, vamos, pienso yo, y se ha puesto de manifiesto en infinidad de ocasiones.

Pero aquí tenemos un hermoso relato que forma parte de nuestra historia, mal nos pese, a unos más que a otros. ¿Qué importancia tiene eso ahora?

Lo verdaderamente importante es la belleza, emotividad y gran sensibilidad con la que Benito Zambrano retrata esa maravilla; dos hermanas que se quieren, una de ellas encarcelada y embarazada, y todo ello en el Madrid de la posguerra...

No hace falta añadir que las actuaciones femeninas son solemnes, te llegan al alma, y es casi imposible que sus ojos llorosos no se te claven y acabes también con alguna que otra lágrima, a no ser que seas de los que odias ya de entrada esta cinta, claro.

Francamente, no me importa lo que los demás opinen, pero no entiendo a quienes no les gustó (es respetable, claro), pues es de lo mejor que he visto últimamente.

Opino que ésta es una demostración de nuestro buen cine.

He visto primero esta cinta, la del 2007, sin tener ni idea de que había una anterior. Me gustó tanto, que busqué información sobre ella y encontré la del 97 y la miré al día siguiente, no me pude contener.
Las dos son iguales pero con diferencias.
De la 2ª puedo decir que me impactó, no pude dejar de mirar en ningún momento, pero, sobre todo veía que el padre no tenía apenas fuerza en la trama, y pensé que era parte de la película, que así debía ser. La belleza de la madre era también un factor importante a tener en cuenta, entre otras cosas.
Esos dos puntos son los que yo encontré muy diferentes en la primera. El padre me gustó mucho más, y la belleza de la madre no tenía ninguna importancia porque su interpretación era insuperable, la de todos los actores en general.
Eso no quiere decir que la versión americana no esté bien, lo está, pero ciertamente no es más que una copia exacta, y ya se sabe que los originales siempre son lo mejor.
De todas formas invito a todos a ver las dos, porque vale la pena.