Los juegos de Fallout siempre me han encantado, son sin duda de mis favoritos y les tengo muchísimo cariño. Ha habido momentos de esta serie en los que no podía dejar de sonreír viendo pequeños detalles del videojuego que iban apareciendo en la serie.

La adaptación es impecable, mantiene a la perfección ese suspense del juego y esa cruda realidad en la que viven los protagonistas, junto con el humor habitual que hace que a ratos todo parezca un poco surrealista.

Tengo muy claro que a cualquiera que haya jugado a los juegos, le va a encantar esta adaptación.

Dicho esto, tengo que decir que también pienso que es una serie perfecta para gente que nunca haya ni oído hablar de los juegos.

Han sabido crear una historia interesante, que te mantiene en vilo todo el tiempo y que te engancha desde el principio.

Los personajes son atractivos, hay intriga durante todo el tiempo y me encantan los dilemas que propone y todas las reflexiones que te invita a hacer.

Tengo que destacar la maravillosa música, que ya es algo de lo que más me gustó en el juego, y que me ha emocionado volver a escuchar en la serie.

No puedo dejar de recomendársela a todo el mundo.

Es una sátira de la sociedad y sí, obviamente también del patriarcado. Es excéntrica y en ocasiones roza el ridículo, pero no pierde oportunidad para disparar mensajes importantes, de esos que a los señores acomodados les parece molesto escuchar, lo cual demuestra lo necesarios que son y lo atrevida que es esta película.

La experiencia de verla es como estar en una fiesta, sin embargo los temas que trata no son nada superfluos, más bien todo lo contrario, por eso me parece un buen enfoque hacer una película de esas amenas y ligeras para pasartelo bien pero que realmente está plagada de mensajes muy necesarios tanto para todos los miembros de nuestra sociedad.

Fui a verla con un hombre y con una mujer; a ella le encantó y él dijo que no la había entendido, lo cuál me parece bastante revelador. Puede parecer que es una película más, pero está claro que si queremos cambiar algo, hacen falta muchas más películas así.

Ahora bien, entiendo que sabiendo que es una película supuestamente sobre una muñeca, los padres crean que tienen que llevar a sus hijos a verla, pero NO es una película para niños. Ahórrate su entrada ahora y mejor anótala para recordar ponérsela cuando sean adolescentes, la entenderán mejor y les será mucho más útil.

Woody Allen se sale de su zona de comfort pero no defrauda.

Una historia de amor bonita, diálogos interesantes, personajes carismáticos y un giro algo extravagante pero perfectamente incorporado, haciendo que el largometraje sea redondo.

Woody Allen vuelve a su querido París pero se olvida de ese maravilloso humor tan característico suyo, aunque lo cierto es que la historia te mantiene tan entretenido todo el tiempo que no da tiempo a echarlo de menos.

Por encima de todo, con lo que me quedo es con una manera de hacer cine delicada y que cuida cada detalle, unos fotogramas que son una delicia para la vista, una banda sonora súblime y, en definitiva, buen cine, del que por desgracia ya apenas queda.

Desde luego, si este realmente va a ser el último largometraje del artista, se va por la puerta grande.

Es la historia de dos niños que fueron muy buenos amigos pero a los 12 años se separaron y tardan 12 años en volverse a encontrar.

Así de primeras, es una premisa muy explotada tanto en el cine como en la literatura, lo que hace está película especial es la manera tan realista que tiene de tratar el tema.

Tiene muchos diálogos muy interesantes y los personajes son agradables y creíbles. En ocasiones me recordaba a la trilogía de Antes del amanecer.

Igual el ritmo es un poco lento pero es sin duda el ideal para contar esta historia, ya que todos los silencios te ayudan a reflexionar sobre lo que está ocurriendo.

El género es principalmente el romance pero me ha sorprendido descubrir que tiene bastante humor también, y por supuesto también drama, entre otras cosas porque el trasfondo de la emigración está presente durante todo el film.

La estética está muy cuidada y contribuye a que la película sea en conjunto una auténtica delicia.

Esta película es un homenaje a una época y a una revolución que lo cambió todo. Es una historia preciosa y a la vez dolorosa, porque te das cuenta de las injusticias que vivía el colectivo LGTBIQ+ en aquella época, un abuso sin ningún tipo de justificación y que algunos tristemente normalizaban por no conocer otra cosa.

Me han parecido personajes muy realistas. Entiendo perfectamente que la madre al principio no quiera que su hijo se involucre tanto con esa gente, ya que sabe el peligro que eso conlleva.

Es curioso que una ley como la que intentaban derogar en esos años ahora se vea tan lejos y sin embargo, tal y cómo está la política ahora mismo, también se puede llegar a pensar que pronto podría existir algo parecido.

Por esta razón me parece una película esencial, porque no hay que olvidar el pasado, hay que recordar para poder seguir avanzando y que nadie nos quite nuestros derechos.