Cuando oí hablar de esta pelicula se me llenó la boca de prejuicios, y es que yo antes no le tenía mucho aprecio al señor Clint. Solo era otro pecador más. Pero como el personaje que interpreta, Clint se pudo dar un rebozado triple de fango, pero era solo un visitante en el infierno, su lugar no estaba allí. Desde luego, con esta pelicula se ha ganado darle una patada a Dios y presidir él mismo el día del Juicio Final. No se puede estar más allá del bien y del mal.

Bueno, y ahora, porque me bajo los pantalones de esta forma con Clint. Los actores se salen (hasta los árboles lo bordan), el principio y el final son de cuento, absolutamente redondos; la fotografía, la historia (que en un western convencional sería anodina, pero aquí es COMPLETAMENTE ORIGINAL), el tempo, esas miradas que lo dicen todo... Dios, creo que voy a volver a verla ahora mismo.

... es que te estás equivocando en algo, porque la belleza está por todas partes.
Si tu mujer es una sombra del ser al que quisiste, o tu hija, el unico trocito de ti mismo que salvarías, te ignora y/o odia; si te olvidaste de conducir tu existencia durante los últimos 10 años y ahora estás viviendo en el cuerpo de un extraño, haciendo lo que se supone que debes hacer y no lo que realmente querías, tienes unas cuantas opciones:

* La que nos cuenta Kevin en esta maravillosa película
* Y las demás (que a quien le importan).

Hay que verla para acordarse de que la belleza está en tus ojos y en tu corazón, y que todo lo demás es decorado.

Descubrí esta serie cuando acababa de terminar su primera temporada, y la vi completa en 3 días. Me asombró la distancia abismal en todos los aspectos con todas las demás series que había por entonces. La historia está perfectamente desarrollada, en cada capítulo había ideas nuevas acompañando al hilo central de la trama que ya de por sí era apasionante, y el desenlace... No me atrevía a hacer una crítica porque no tenía palabras para explicar la impresión que me provocó aquella historia tan fuera de lo común pero que aun así exploraba temas cotidianos y dudas que en un momento u otro todos experimentamos a través de la metáfora del asesino en serie, del ser antisocial que se ve obligado a representar el papel de una persona que no es para poder sobrevivir. Cualquiera podría verse inmerso en las dudas del protagonista (que representa un extremo del espectro) porque todos nos vemos obligados a ocultar los elementos de nuestra personalidad que rozan con los dictados del contexto social en el que nos encuentremos, llegando a veces a encarnar el papel de nuestro propio némesis.

Si solo tuviera que hablar de la primera temporada, como ya he dicho, no me habría atrevido a escribir esta crítica. Pero, llegó la segunda temporada y la tercera; y toda las virtudes se convirtieron en defectos. Como suele ocurrir, cria fama y echate a dormir, debieron pensar los guionistas, que empezaron a engordar el plantel de personajes con derivados de Mujeres desesperadas. Que el protagonista sea un asesino en serie queda como único rasgo diferenciador, porque perfectamente podríamos sustituir a Dexter por cualquier personaje de Anatomía de Grey, o de ER.

En fin, el 9 que le doy es solo a la primera temporada (que termina cerrando todos los temas abiertos), las dos siguientes (la segunda no está del todo mal, pero la tercera...) merecerían un 3 o un 4 máximo, y son simple mercantilismo (algo parecido a la 2 y 3 parte de Matrix, carnaza para frikis incondicionales).

Jeje, ¿eres de los que disfrutan con las películas de intriga?, ¿te gusta jugar con tus amigos a ver quien averigua antes quien es el asesino?. Pues búscate otra cosa. Esto es terror visual y punto. Argumento: NO; Miedo: Solo por lo malos que son los actores (a Danny Glover es para matarlo de verdad); Diversión: Bueno, eso sí, me lo pase genial metiéndole mano a la chavalita con la que la vi; Perfil del Asesino: para que tanta sofisticación si lo que vende es dar sustos sin sentido; Errores: Todos, vamos, de telefilm barato.
Mamotreto insoportable tejido única y exclusivamente en pos del "final que te cagas". Con lo que te cuentan el asesino podría haber sido yo mismo. Lo mejor es la "justificación filosófica" del comportamiento del asesino, tan profunda como mi bidé y tan autentica como un rolex made in Taiwan.
Si vuelvo a encontrarme con ella aunque sea en un tren me acabo arrancando hasta el último pelo de la cabeza.

Lamentablemente, como demuestran los programas del corazón, si algo funciona, se sigue haciendo hasta que al espectador le salga por las orejas... ¿Se extingirán algún día l@s niñ@s homicidas esos?, por favor, que alguien diga que sí.