Con el paso del tiempo y con muchas películas vista he llagado a la conclusión de que las dos mejores películas de aventuras que he visto jamás son Espartaco y El Temible Burlón. Pero centrémonos en Espartaco que es la que nos trae ahora.


En 1960 Stanley Kubrick en la dirección y Dalton Trumbo como guionista de la genial novela de Howard Fast, nos llevan a un viaje por la antigua Roma, en el que descubriremos el amor verdadero, el amor fraternal y sobre todo la pasión de un hombre por vivir en libertad.


El elenco de actores merece un apartado a parte desde Kirk Douglas hasta Laurence Oliver, sin olvidar al siempre fantástico Peter Ustinov. Toni Curtis bastante aceptable y Jean Simmons adorable como pocas. Reseñar el pike nada sano que mantuvieron Laurence Oliver y Peter Ustinov a causa de que los dos se consideraban el mejor actor vivo de la historia.


Para todo aquel que le gusten las películas de aventuras, y que alguna vez estuvo enamorado, esta es su película, un autentico canto de libertad

Narra la historia de Nina (Portman), una bailarina de una compañía de ballet de la ciudad de Nueva York cuya vida, como la de todos los de su profesión, está completamente absorbida por la danza. Nina vive con su madre, Erica (Barbara Hershey), una bailarina ya retirada que apoya con entusiasmo la ambición profesional de su hija. Cuando el director artístico Thomas Leroy (Vincent Cassel) decide sustituir a la prima ballerina Beth Macintyre (Winona Ryder) en la nueva producción de la temporada, “El lago de los cisnes”, Nina es su primera elección. Pero Nina tiene competencia: una nueva bailarina, Lily (Kunis), que también ha impresionado gratamente a Leroy. “El lago de los cisnes” requiere una bailarina que pueda interpretar tanto al Cisne Blanco, con inocencia y elegancia, como al Cisne Negro, que representa la astucia y la sensualidad. Nina se adecua perfectamente al papel del Cisne Blanco, pero Lily es la absoluta personificación del Cisne Negro. Mientras la rivalidad entre las dos jóvenes bailarinas va transformándose en algo más que una encrespada relación, Nina empieza a conectar con su lado más oscuro, con una temeridad tal que amenaza destruirla.

La peli es morbosa y oscura, quizas demasiado y en mi opinion puede que juegue en su contra, por momentos recuerda al linch mas desfasado.

Aronofsky nos cuenta una historia de drogas, mutilaciones y degradacion que por momentos te engulle, te mastica y te escupe, porque todos tenemos un cisne negro dentro.
Portman simplemente es la ganadora del oscar femenino de este año, esta perfecta.

Octubre de 1989 no era el mejor momento para entrar en coma si vivías en Alemania Oriental y eso es precisamente lo que le ocurre a la madre de Alex, una mujer orgullosa de sus ideas socialistas que cae en coma días antes de la caída del muro de Berlín. Alex se ve envuelto en una complicada situación cuando su madre despierta de repente ocho meses después, en una Alemania reunificada y capitalista. Ninguna otra cosa podría afectar tanto a su madre como la caída del Muro de Berlín y el triunfo del capitalismo en su amada Alemania Oriental. Para salvar a su madre, Alex convierte el apartamento familiar en una isla anclada en el pasado, una especie de museo del socialismo en el que su madre vive cómodamente creyendo que nada ha cambiado. Lo que empieza como una pequeña mentira piadosa se convierte en una gran estafa cuando la hermana de Alex y algunos vecinos se encargan de mantener la farsa para que la madre de Alex siga creyendo que al final ¡Lenin venció!

Con un argumento singular, esta película te lleva a un período de transición en Alemania, donde podemos observar los diferentes puntos de vistas de las personas. Pero aquí no termina la cosa, la película también te traslada al corazón de un hijo y su amor por su madre.

Poco a poco, la película se va enredando y así mezcla de manera inteligente, el drama con la comedia y el socialismo con el capitalismo. De aquí nos sale esta delicia divertidísima, de lo que es la vida y como es imposible separarla del mundo en el que vivimos y de los cambios que este sufre.

"Good Bye, Lenin" es de esas películas que te llegan al corazón simplemente por su simpatía y carisma, por no hablar de lo brillante que es.

Gran película de aventuras, con personajes bastantes decentes, una historia apasionante, un malo malísimo, el bueno de Sean en plan mentor, un Lambert en su línea de personajes atormentados, una banda sonora sublime, unas escenas de lucha, que si bien no son nada del otro mundo cumplen con creces. Resaltar también las escenas del pasado, en especial la escena de la zamarra de piel, donde o no se tiene corazón o se rompe a llorar.
Una buena película, que aunque no consigue escapar de los clichés del héroe atormentado por su pasado, tiene las sorpresas justas para mantenernos pegados a la tele hasta el final.

Maravilla del séptimo arte, una historia hermosa, unos personajes reales y un Burt Lancaster fantástico, dando vida a un magnate en las nubes. Amor, fantasía y una fotografía de escándalo, acompañan a una historia que no dejara indiferente. A mi personalmente me traslado hasta escocia lugar donde trascurre el film, y durante casi dos horas me contagio del optimismo y del buen rollo que trasmite la película, es agradable ver como todavía se hacen buenas películas, lejos de las superproducciones y el glamour de la meca del cine. Para todo aquel que quiera reconciliarse con el ser humano esta es su película. El protagonista es una especie de quijote moderno, que se resiste a despertar de su aburrida vida, la cual lo absorbe y no lo deja descubrir las pequeñas cosas de la vida, las que al final son las que cuentan de verdad. El personaje del viejo huraño que vive en la playa esta construido con tanto amor que cada frase, cada mirada es perfecta. El personaje del psiquiatra es para morirse de la risa un autentico freak.