Don't Make Waves (No hagan Olas) es una de esas películas de las que nadie habla y queda perdida en el tiempo, pero la providencia hace que después de tiempo, sea otra vez descubierta y se convierta en una película de culto una joya extraña.

Realmente no se como encontré este largometraje, puede que la coincidencia sea su director Mackendrick y la hermosa actriz Claudia Cardinale. Incluso cuando ví el trailer parecía un film poco común. Don't Make Waves es una de esas comedias de fiestas de playa, con ciertos atisbos de sexualidad por las mujeres en bikini, uno de esos intentos de atraer a la juventud con esa moda.

La trama es de lo más plana que una tabla de surf, los personajes más cuadrados y un rubro técnico tan crudo. Cosa extraña proviniendo de su director Mackendrick. Para hacer un poco de contexto, Mackendrick fue de esos directores más interesantes, iniciando su carrera en Gran Bretaña con clásicos como “The Man in the White Suit”, “The Ladykillers” y en EEUU filmó lo que para mí es su obra maestra “Sweet Smell of Success”.

Pero un director tan creativo y perfeccionista difícilmente puede adherirse a la industria de la era clásica de Hollywood, “Don't Make Waves” fue su última película y luego de ello se dedicó a dar clases y no volvió a dirigir películas.

Pero volviendo a la película, ya mencioné todos sus fallos, pero como dije el tiempo le ha dado un encanto especial, es de esas películas que puedes proyectar en funciones de autocines o cineclubes, la película es consciente de lo que es y de lo que se espera de ella y eso es de respetar. Es perfecta para verlo todo relajado, con amigos o como un descanso para los espectadores de películas pesadas como “El Séptimo Sello” o “El Padrino”.

Para cuando se estrenó esta cinta, la moda de las películas de fiesta de playa ya había pasado, pero no desperdicia su tiempo en detalles como explotar al máximo la belleza sensual de Claudia Cardinale y Sharon Tate con planos para nada sutiles para mostrar la espalda desnuda de Cardinale y ese plano del punto de vista de Curtis atrás de Tate (si es que realmente era Sharon) es un espectáculo visual que nadie quiere aceptar que la agrada.

Pero a la hora de la verdad, la película no triunfó, Sharon Tate recordó la experiencia a su esposo Roman Polanski, como poco agradable y al veterano Tony Curtis afirmó años más tarde que hizo la película solo por plata.

En conclusión Don't Make Waves tiene el mérito de saber a qué tipo de película es y si tu lo sabes y dejas todo pensamiento, es un relajo. Pero no confundan. Si no fuera por Tony Cortis, Sharon Tate y Claudia Cardinale, probablemente la película no hubiera llegada a cualquier lado.

The Quiet Man o mejor dicho El Hombre Tranquilo, es de las mejores películas del cine americano y dirigida por el director de directores John Ford, pero ¿por qué?

Las películas de John Ford han sido motivo de festejo para mí, Ford a sido de esos directores que han sido motivo de inspiración para mí, aunque claro si bien tiene una que otra obra regular, que se puede esperar de un director que ha estado en el cine, desde sus primeras etapas, cuando no existía el sonido.

Se dice que a pesar de que Ford había ganado 3 premios Oscar a mejor director (decir que nunca fue a la gala) los estudios no querían producir esta cinta, no tenían el menor interés en esta historia romántica irlandesa, la historia de Maurice Walsh fue comprada por Ford desde los años 30s era una película que quería realizar.

Pero volvamos a concentrarnos en The Quiet Man, no solo es de las mejores películas no western de Ford. Un mundo armónico retratado a través de los paisajes y las personas que lo habitan. Y algo especial, es el personaje de Sean Thornton pues es el alter ego del mismo director John Ford.

Un hombre que busca sus raíces y que escapa de su pasado. Como las mejores películas de Ford, además de ser de género romántico la película, se da el lujo de tener momentos divertidos que funcionan para alivianar la trama y todo ese ambiente que implanta Ford es magistral, es su visión del mundo.

Una de sus mejores películas, una de esas obras que se te quedan grabadas en la mente y te dan un gran recuerdo, muy recomendable.

Adoro toda la filmografía de los hermanos Coen, desde su ópera prima en 1985 en adelante, todas y cada una de sus películas han sido un disfrute personal, por supuesto que tengo un listado de las que creo que son sus mejores películas y esta cinta, está entre las primeras y dentro de mi Top 10 de películas favoritas de toda la historia. La cinta, es un completo master class de lenguaje cinematográfico, de ritmo, formas de usar y mover a los personajes. Todo y más en tan solo 2 horas.

Misteriosa Trilogía

Quiero suponer que “Sin Lugar Para los Débiles”, es el fin de una trilogía a la que llamó “la ola de violencia” en las que incluyo a las películas “Sangre Fácil (1985)” ópera prima de los Coen y “Fargo (1996)” la cinta por la cual los Coen ganaron los Oscar a mejor guión y fue su listón azul para hacerse de grandes nombre en la industria.

Algo que tienen en común estas cintas son primero, que en cada uno el detonante, no de la trama, si no de un suceso imprevisto por los personajes y fuera de su control, que desata una ola no solo de confusión, siendo los Coen, también una ola de violencia con el marco de violencia muy estilizada característica de ellos, en “Sangre Fácil” ese detonante viene a ser cuando el sicario hace algo más que su trabajo, en “Fargo” es la interrupción de un secuestro por parte de una patrulla. “Sin Lugar Para los Débiles” el detonante, es el personaje de Javier Bardem el solo personaje es capaz de mover a todos los personajes y de desatar todas las acciones de la película.

Las tres son grandes película y si bien en las primeras son creación original de los Coen y esta una adaptación de la novela de Cormac McCarthy, se adapta perfectamente al tipo de historia de las dos antecesoras, una misma estética, similar tipo de narrativa en la historia y en especial, las tres desatan acontecimientos violentos que ni los personajes ni el público puede olvidar.

Grandes Talentos

Por supuesto, para grandes películas, detrás de ella existen grandes talentos, los Coen desde su primera cinta, fueron auténticos autores escribiendo, dirigiendo, produciendo y editando todas sus películas, como todo autori, tienen a sus colaboradores recurrentes y eso es común en todos los grandes directores (Scorsese, Woody Allen, Spielberg) como por ejemplo, repetir a sus directores de fotografía (Coen) y a sus compositores musicales (Spielberg). La fotografía la vuelve a repetir en fotografía Roger Deakins (1917, Fargo, Blade Runner 2047) con una fotografía espectacular en cada fotograma, con tonos oscuros y de atmósfera casi realista. Además que hay un nombre oculto y el productor Scott Rudin, con una carrera sorprendente, tiene en su haber, muchas películas de grandes directores y de galardonadas de varios premios, a tal punto que en 2007 era su propia competencia en los premios Oscar con “Petróleo Sangriento” de Paul Thomas Anderson y esta cinta.

Y no olvidarse del grupo actoral, un reparto maravilloso. Con Josh Brolin en una papel que lo sacó a relucir antes de ser conocido actualmente como Thanos, el villano de Marvel, el veterano actor Tommy Lee Jones, que ya era más conocido antes por sus papeles en “Hombres de Negro” “JFK” y “Batman 3” y la auténtica estrella de la cinta, Javier Bardem actor español que venía haciendose actor en Hollywood, con esta cinta ganó el premio Oscar a mejor actor secundario, en un suceso curioso, en que 2007 hasta 2009 por tres veces consecutivas, actores secundarios que hicieron el papel de villano y ganaron el oscar en esta categoría, por ejemplo:

2007: Javier Bardem (Anton Chigurh) - Sin Lugar para los Débiles
2008: Heath Ledger (Guason) - Batman el Caballero de la Noche
2009: Christoph Waltz (Coronel Hans Landa) - Bastardos sin Gloria

Grandes villanos del cine y que merecieron ese Oscar es su totalidad.

La Propia Película

No hay mucho que pueda decir sobre la historia, más allá que es una adaptación literaria, novela de Cormac McCarthy que no he tenido la oportunidad de leer pero que no veo necesario pues la película así como todas las que son adaptaciones, deben funcionar por sí mismas en la historia al adaptarla del formato literario al fílmico.

El lenguaje cinematográfico, es un master class, no hacen falta diálogos, en con la cámara que se cuenta todo, simulando a una película muda y con la ausencia de música, se crea un ambiente de mucho más suspenso, al puro estilo de las mejores obras de Alfred Hitchcock y su uso de la violencia, de los mejores trabajos de Sam Peckinpah (La Pandilla Salvaje, Perros de Paja) director de cine al cual se le atribuye renovar el western americano (del cual la cinta tiene ambiente) y por su uso extravagante de la violencia (la cinta bebe de esta influencia).

Cuando se anunció su adaptación a película, las expectativas eran muchas. ¿Adaptaría la historia del videojuego? o ¿la historia de los cómics que se dividen en los 5 años de forma muy extensa y detallada? Parecía que se adaptaría el cómic, por lo cual les sería más fácil adaptar el material e incluso tomar licencias creativas para corregir errores que el cómic comete. Hicieron más que tomarse una licencia y no corrigieron los errores, hicieron los suyos.

Le tuvieron miedo al éxito. Injustice: Gods Among Us, como adaptación no sólo le es infiel al cómic y a la historia, traiciona todos sus fundamentos y aunque se plantea la película como “violenta”. Prefirieron eso a estructurar la historia, puede que sus límites, de ser una película que va directo al formato casero, debieron cortar muchas cosas, pero mataron la historia. Ahora como película, va a un ritmo acelerado, no se detiene, solo hay un momento de seria reflexión sobre los acontecimientos que pasan. Lo demás son chistes e inclusión forzosa de elementos ajenos a Injustice.

Pudieron hacer como Batman: “The Long Halloween”, dividir la historia en dos o puede que tres películas, para relatar el ascenso y locura de Superman y la desesperación de Batman, tal como debió ser.

Esta es en definitiva una maravilla del cine de Martin Scorsese, del modo personal, esta cinta fue una revelación para mi, otra muestra de lo que es el cine, así como lo fue “La Lista de Schindler”, la primera cinta me mostró cómo el cine es capaz de mover las emociones, los sentimientos, su capacidad de contar y narrar una historia. En cambio, “Casino” me mostró el cine desde el lado más artístico, como un arte estilizado, un arte único en su tipo. Se llamaba cine de autor, lo descubrí gracias a Martin Scorsese, de cómo en cada una de sus películas colocaba una marca suya, marca que descubrí en cada película que fui viendo de él, fue gracias a él que decidí tomar mi camino, como autor, como director de cine.

Aunque pocos lo conocen o tal vez no, “Casino” forma parte de una trilogía de películas que Scorsese hizo con temáticas de gangster, esta trilogía es conformada por historia del crimen organizado de los Estados Unidos, dividida a mi parecer en tres clases, los gangster mero ladrones (Goodfellas, 1995) los gangster medio jefes (Casino, 1995) y los mega jefes (The Irishman, 2019). Una línea que avanza desde el rango más bajo hasta los jefes máximos. Y una de las bases de estas tres películas incluyendo “Casino”, es que cuentan el principio y fin de una era. De la historia de la mafia, el inicio, su apogeo, su decadencia y final, además por supuesto que ambas cintas están protagonizadas por tres personajes y siempre aparecen Robert de Niro y Joe Pesci.

Esta no es la primera vez que Scorsese realiza una de sus obras con la temática de los gangster, siempre fue una marca en gran parte de su trayectoria, desde sus primeros trabajos en “Mean Streets, 1973”, luego se volvería a la temática con “Goodfellas, 1990” como su gran retorno como uno de los directores más importantes, luego en 2002 tomaría a los gangster desde un punto más primitivo en “Pandillas de Nueva York” luego se movería a un punto más contemporáneo en Boston con los gangster irlandeses con la ganadora al Oscar “Los Infiltrados, 2006” luego a los gangster clásicos de la ley seca, en la serie “Boardwalk Empire, 2010” y finalmente en 2019 con “The Irishman” donde Scorsese reunió a todos sus antiguos colaboradores como los vuelvo a mencionar de Niro, Pesci y a su primer actor, Harvey Kaitel.

En la cinta, Scorsese vuelve a usar la ciudad de las Vegas como un personaje más de la película, así como hizo con la ciudad de Nueva York en Taxi Driver. Las Vegas, un lugar de diversión y placer, pero que fuera de ello, solo está el desierto que cubre a toda la ciudad con oscuridad. Así como en las cintas de su trilogía, desde las narraciones y la combinación de un montaje rápido, una gran repertorio musical y juegos de planos y secuencias, logran un ritmo sorprendente, que hacen la película mucho más ágil en sus casi 3 horas de duración. Y no hablar de la banda sonora, como casi siempre, usando música de varios cantantes, consiguiendo una lista de canciones exquisitas, que le dan su identidad a la cinta y al ambiente de la misma.

Como casi todos los personajes de Scorsese, son una serie de antihéroes, no son los personajes con ideales, siguen sus propias reglas, están desde los estables como De Niro y los locos como Pesci y por supuesto Sharon Stone, de las pocas veces que Scorsese le da protagonismo a una mujer y consigue una de las mejores interpretaciones de la actriz, siendo nominada al Oscar.

La cinta si bien tuvo un buen recibimiento, muchos vieron las muchas similitudes que tenía con Goodfellas, pero se debió a que la cinta fue escrita por el mismo autor y guionista de Goodfellas, Nicholas Pileggi que junto a Scorsese adaptaron la obra de este casi de la misma forma que la cinta anterior. De los demás aspectos técnicos, se destaca a Thelma Schoonmaker la montajista habitual de Scorsese y al multipremiado ganador del Oscar, el director de fotografía Robert Richardson. Y por supuesto al maravilloso cast de la cinta.

La cinta, representa lo mejor de Martin Scorsese, desde un género en el que ha sido su mayor fuerte, vuelve a trabajar con de Niro su actor fetiche con quién con volvería a trabajar otra vez hasta The Irishman, como dije hace unos instantes, Scorsese, plasma es sus personajes a toda una era, en este caso a la ciudad de las Vegas. Como las otras cintas de su trilogía, muestra su inicio y su fin, el fin de una generación. Pero eso se vería mejor en The Irishman.

Termino esta crítica diciendo lo importante que es esta película para mí, no solo me mostró otro tipo de cine, me mostró su rica y amplia cultura y a su director, que fue la entrada a un viaje por el universo infinito y loco llamado, cine.