Dependiendo de tus circunstancias, parece terreno conocido para ti. Piensas que tú entiendes muchas cosas que otros no. Te mueve, te remueve, cómo no. ¿Cómo hay quién no ve lo obvio, lo humano? Te preguntas. La película crece y crece en profundidad y te hace entender lo que al principio te chirriaba. En un punto, con verdadera maestría, no hay manera de decidir qué es real, qué es "soñado". Pero es igual, no importa ya. Si no sucede, sucedería, tenía que, iba a suceder. Al final 1+1 seres humanos ( hijos de 1+1 seres humanos). Imposible ver ahí algo ajeno a nuestra común humanidad, tan confinada por "la sociedad", lo establecido para facilitar la incomunicación y el control social de nuestra común humanidad. Peliculón, (creo yo).

La película es tan solo una muestra de todo un capítulo de la historia de este país. Pero su mensaje es atemporal y universal: ¿tiene reconocido y se respeta en la enseñanza el derecho de los niños a formar un criterio respetuoso, informado pero independiente y personal? ¿ O debe primar el poder de los poderosos y convertir la enseñanza en adoctrinamiento, en domesticación de futuros ciudadanos para beneficio del poder económico, religioso o de un estado no democrático o de un estado de baja calidad democrática? Esta película es un acto de responsabilidad con nuestra historia: cualquier espectador en cualquier lugar del planeta se sentirá conmovido y le "sonará" a algo, seguro. Le hará más consciente. Pero verá algo de luz, de mucha luz en el personaje del maestro

Escuchar con atención a un niño/a evita las chapuzas y los desastres de la sociedad adulta desinformada y manipulada y mucho dolor injusto para el individuo. La realidad son 20000 especies de abejas, lo que asusta a los adictos a la certeza e interesados en imponerla.