1º- Igual que quemar el billete pequeño: malísima, un uno.

2º- Mi problema es siempre el enfoque, el puñetero enfoque heroico. Dunkerque cuenta la historia de un fracaso, lo mal diseñada que estaba la operación previa a Normandía. El trabajo de convertir ese estrépito en una victoria, es propaganda militar inglesa, también llamado ciné bélico.

3º- ¿No dejar atrás al compañero herido en una estampida masiva? Listo. ¿Piloto sin motor que es capaz de derribar a un caza en plenas facultades? También. ¿Y al pequeño repartidor de prensa convertido en leyenda local? Pues tenemos guión, lo llamaremos: "americanada".

4º- De lo que debiera ser una historia anónima con cientos de miles de nombres, a buscar la empatía fácil, las caras reconocibles en pantalla.

5º- Es que nada de ella. Es un derroche de fondos estadounidenses, de demagogia anglosajona y de tiempo por mi parte.

6º- ¿Qué me queda por decir? ¡Ah, sí! ¿Os fijasteis en Hardy saludando por el trabajo bien hecho?

1º- Mala hasta decir basta, 1.

2º- De verdad que quería que me gustara. De verdad que he tratado de volver a ser un niño. De verdad que he estado jugando al rol de la Guerra de las Galaxias. De verdad que me he visto las 8 previas antes de ir. Pero de verdad, que ni por esas.

3º- Pues sin táctica militar, sin base científica, reescribiéndose cada año, sin coherencia interna y riéndose de sus momentos serios o dando palomitas a los fanáticos en cada escena, ¿cómo queréis que hable de guión?

4º- La interpretación no es buena. Los personajes parecen salidos de una serie juvenil de Disney Channel. El único que se escapa es el más irrelevante: como siempre, genial Benicio.

5º- Aunque sea volver a del Toro, la idea es distinta. Me quedo con que, tanto la Rebelión, como la Primera Orden, son capitalismo corporativo galáctico peleando por imponerse.

6º- Por destacar algo, la absurda necesidad de Disney de transformar todos los momentos en absurdas réplicas azucaradas de sí mismos.

1º- Como en el colegio, un uno y que Anderson dé gracias de que poner el nombre puntúe...

2º- Aquí tenéis la típica película de sobremesa de fin de semana de A3/T5. Tardará unos pocos más de años en llegar porque tiene nominación y eso sub... ¿Qué por qué la tiene? No lo sé, yo no creo en Dios.

3º- Poneos cómodos porque vamos a hablar de relaciones nocivas y cómo ofrecernos mil excusas para no superarlas. ¿Enfrentarnos a nuestros traumas? Sí, sí. Sírveme otra caña mientras vuelvo a contarte por qué los demás siempre tienen la culpa de que no me vaya bien en la vida...

4º- No me da la gana de hablar del reparto, ¿qué culpa tendrán ellos de clavar actuaciones grises?

5º- Supongo que, a falta de pornografía, ver modelos en ropa interior, ameniza el tedio. ¿Machista yo? Era eso o pelearme con el de la taquilla para el reintegro del dinero.

6º- Lo peor de todo es que, tras acabar, todo parece estar bien: "no pasa nada, encontrarás un loco a tu medida. Préndele fuego al mundo".

1º- Un cinco, del montón.

2º- De lo que pudo haber sido a lo que fue. La cinta se divide en dos: un drama social y un taquillazo palomitero. ¿Cómo valorarla pues, si lo que hace bien una lo hace mal la otra? Pues a medias.

3º- La primera parte es la bonita: la narrativa es visual, los personajes forman parte de la secuencia y el trasfondo va paralelo a la historia. En la otra, se atosiga al espectador con los diálogos, la secuencia es mero pretexto y perdimos la segunda lectura.

4º- El reparto, como todo aquí, está fraccionado: pero ambos apropiados a sus contextos. Destacable mención a Patel, trabajado personaje.

5º- La parte de la India: denuncia social pura, bellísimas imágenes, la narrativa sin palabras. Ése es el aroma que se queda.

6º- Las relaciones forzadas, el talón de Aquiles de los directores noveles. Porque era importante contar el apoyo materno, la incomprensión de la chica o las adicciones del hermano. Segunda mitad, cuanto daño le hiciste a tu hermana pequeña.

1º- Una obra maestra, un 10.

2º- Supongo que con los años, volveré a ver algo así, aunque eso seguirá sin desmerecer este filme. El aroma a óleo que se respira, la singular personalidad del artista o la manera de contarlo, lo hacen una vivencia única.

3º- La magnífica reconstrucción que hace el guión de una persona fallecida, a través de los personajes que lo acompañaron en sus últimos días y, cómo éstos, son capaces de interpretar los mismos hechos, es de una exquisitez y finura admirables.

4º- Los personajes, de distintos estamentos sociales y profesiones, cumplen su cometido aportando su granito a un todo, pero con unidad y coherencia. Además, el toque moral que deja Armand en su viaje, le da vigencia al mensaje.

5º- La genialidad de la cinta, a parte del esfuerzo y amor que derrocha el proyecto, es que transmite perfectamente la visión personal del pintor neerlandés. Y, ponernos sus gafas de ver la vida, tiene un valor incalculable.

6º- Para mí, un trabajo redondo, sin peros.