Lo que al principo comienza como un intento de comedia, va evolucionando poco a poco hasta transformarse en un intento de drama para acabar convirtiéndose en un intento de documental sobre el mundo del Zen. En mi opinión flojea en prácticamente todos los aspectos de guión (¿para qué queremos esas escenas en las que se ridiculiza a los protagonistas haciéndolos parecer muy torpes?) intentando ser muchas cosas para al final quedarse en una película que no sabría dentro de qué genero catalogarla.

¿Comedia? Ni por asomo
¿Documental? Le falta rigor
¿Drama? Que dos personas intenten encontrarse a ellos mismos no lo considero un drama.

Esperaba con ganas el momento en que contaran cómo es la vida dentro de un monasterio Zen...para nada, porque vuelve a cojear en contarnos el trasfondo de esta filosofía de vida para, otra vez, volverse a perder en los detalles y anécdotas. Vuelvo a repetir: intenta ser de todo y al final queda a medio camino de nada. No sé por qué se recomienda esta película para acercarse al mundo del budismo zen.

Aunque aún es pronto para hacerse una idea de lo que puede ser el nuevo producto de la factoría Abrams, si puede decirse que el envolotiro la hace parecer más de lo que es. Aunque tengas todos los medios a tu alcance, todos los efectos disponibles y un nombre como creador, si una serie no tiene argumento no puede mantenerse, y es que la serie adolece de eso, mucho efecto y mucha chorradita pero nada más por debajo de eso. Un producto mediocre con un envolotiro bonito. Muy lejos de Fringe y de Perdidos.