Esta serie consigue que te enganches desde el minuto uno. Da igual tus gustos, tu edad, tu sexo o lo que hayas visto previamente. Consiguen crear una trama activa y dinámica, en la cual cada personaje ocupa un lugar importante y te llega muy hondo. Es evidente que tiene un toque de típica trama adolescente y que todos los actores son del mismo estilo (siguen el canon de belleza y aparentan 30 cuando se supone que tienen 17 años) pero son realmente buenos profesionales y saben transmitirte la emoción de cada capitulo. Como en todas las series de cw con tantas temporadas, las primeras temporadas son muy buenas y las últimas más flojas.

Recomiendo ver las primeras tres temporadas 100% porque aunque parezca otra estereotípica serie de vampiros (estilo crepúsculo), la realidad es que es mucho más que eso y se disfruta cada minuto. Otro apunte que me gustaría remarcar es el increíble sentido del humor que tiene esta serie, especialmente el personaje de Damon consigue que te partas de la risa en muchos momentos y gracias a eso esta serie consigue crear el balance perfecto entre tensión, suspense, desenfado y comedia.