La cinta te mantiene a caballo entre la realidad y una fantasía trufada de verosimilitud -en el sentido burtoniano del término- y ello como trasfondo al tradicional argumento de un conflicto paternofilial. Todos los implicados en la atribulada y novelesca vida del protagonista admiran la figura de éste, todos a excepción de su hijo, que se esfuerza por aferrarse a una monótona cordura, que sólo se suaviza ante la proximidad de la pérdida de su fantasioso padre. Poética, idílica, enternecedora, emocionante. No dejes de verla.