Una película que comienza como un plagio a conan, sigue con una trama sinsentido en la que el protagonista va recogiendo a todos las personas que encuentra en apuros, con un final donde los efectos especiales duelen a la vista.
Además, no hace falta ser muy avispado para darse cuenta del detalle, el color de la barba del protagonista varia en función del momento, pasando de pelirroja a blanca y volviendo a su color original. Además, las escenas de lucha con los cambios continuos de cámara hacen imposible distinguir nada ni a nadie.
El murcielago que le acompaña, lo mejor, y con eso esta dicho todo.