Harta de que no le salga novio en condiciones nuestra Chelin alter ego de Concha Velasco parte hacia Madrid en busca del amor de su vida que no es otro que Manolo interpretado por Alfredo Landa.Ël que se dedica a hacer el crápula ve en ella un obstáculo para su disoluta vida. El personaje de Conchita es una devota que se encomienda a la Virgen de Fuencisla que le proteja de sus vicisitudes en la capital. Tienen que ir a una fiesta hippie en compañía de José Sacristán compañero de farras .Su ida a Marbella a un crucero psicodélico peligra por culpa de la decencia de Doña Concha y sus católicas virtudes pueblerinas . Vente de Madrid pá esto.. Ver a nuestros tres protagonistas vestidos de "flower power" no tiene precio. La película en si no es gran cosa pero es divertida. Algunos dobles sentidos en chistes sobre congoleños no están nada mal. En Marbella Concha se va relajando en sus costumbres traídas del pueblo. Y Landa se va volviendo retrogrado en su moral. Volviendo a sus raíces. El mundo al revés . En el fondo va surgiendo el amor que en el pueblo no floreció. El crucero era la repanocha del frenesí Sacristán dixit. Lo que tenemos más cerca a veces es lo que menos apreciamos. El la lleva al Retiro a pasear en barca y claro eso es para enamorados y sobre todo si son paletos . Divertidilla, Sáenz de Heredia bien como siempre. Oda al provincianismo cosa que no me parece nada mal. La mare de Chelin hará una visita de inspección para dar su aprobación al bueno de Manolo a ver si es ideal para s virtuosa hija. Y claro tratándose de nusstra entrañable actriz siempre pueden haber sorpresas ,

La iglesia perdía fieles y claro el Concilio Vaticano II vino a rematarla y eso que no había venido el nacionalismo catalán a enterrarla . Pero Don Paco como yo era un clásico y estas modernidades no van con nosotros. Eran los 70 y a regañadientes poco a poco había que dejar el latín , que si vestir mas modernillos que si ir a los suburbios para estar a tono con los tiempos . Y claro de aquellos polvos vienen estos lodos . En el lado opuesto estaba el comunismo en pleno apogeo ,las chaquetas de pana , los jesuitas haciendo de las suyas y sin un Torquemada ,que tan mala fama tiene que los pusiera en vereda , vamos un desastre . Saénz de Heredia estaba en su salsa , decían que era afecto al régimen y quién no lo era? .Quieren reescribir la historia , no os dejéis engañar . Si París bien vale una misa que sea en latín por favor y a ser posible que la oficie alguien como Martínez Soria y vestido a la antigua que mas vale malo conocido que bueno por conocer . La pasan cada Navidad estad atentos a la parrilla y cazarla al vuelo no os arrepentiréis y vedla sin falsos prejuicios .

Ver a suecas cayendo derretidas a los encantos de López Vázquez no tiene precio.Aunque la sueca en realidad era Erika Wallner argentina de pasaporte y lógica ascendencia germánica o sueca. Qué preciosidad.No es un peliculón pero es landismo en estado puro:De fondo Torremolinos el desarrollismo y una España que no volverá...por desgracia. Sus amigotes del bar se mueren de la envidia ante tamaña aportación al ligoteo hispánico. Ríanse de Don Juan o Giacomo Casanova. Gómez Bur va de fracaso en fracaso y sólo enamora a una madurita guiri de 70 años. Y Landa de barman con mucho mas gancho que Tom Cruise décadas después. Los extranjeros eran un negocio y unos cuántos vivales se las apañan para sablearlo y dejarlas satisfechas en todos los sentidos.Hay toros flamenco castañuelas y todos lo que tópicos de los cuales nos llenan de orgullo y satisfacción a los españoles. Laura Valenzuela hace de una francesa divina y bueno ser la mujer de Diblidos ayudaría pero lo hace francamente estupendo. La uruguaya Margot Cottnes como siempre, genial. Quizás un guión más cuidado estuviera mejor pero bueno no hay que pedir peras al olmo.Estupenda y divertida.

Genial y española acaso se puede pedir mas?Por supuesto los jóvenes no saben ni quien es Jardiel Poncela ni José Luis Ozores ni Pepe Isbert porque ellos como mucho serán seguidores de algún telefilme de alguna cadena moderna para las cuales una película de de los 70 hacia abajo es pecado emitirla..así va nuestra querida patria, pero de nada sirve quejarse , ahora en Madrid los perroflautas le quieren quitar la calle a Jardiel Poncela..claro no saben ni quien es ni lo han leído y lo que es peor jamas lo leerán.En fin la vida es como es no como nos gustaría que fuera y desasnar a la juventud siempre es tarea onerosa para la generación anterior.

En los 60s el turismo era un gran invento pero no a todos les parecía tan estupendo. En un pueblo de la España profunda dos solteronas en quizás lo mejor de la película que son las actuaciones de Aurora Batista y Esperanza Roy no están muy por la labor del progreso de allende los pirineos. Sobre todo si el progreso es el intento de acabar con la moral estricta de un pueblo católico y decente como ha de ser. A nuestras dos protagonistas no se les ocurre otra manera mejor de terminar con esa falsa moral que acabar con las turistas. Primero es un accidente pero luego le van cogiendo el gustillo, Claro encima tienen a los mozos con la boina calada sedientos de vicio y alborotados. Una de las hermanas es más comprensible y quiere ir a la guardia civil pero está dominada psicológicamente por la otra. Y encima disfruta del jóven trabajador de la casa rural pecando a diestro y siniestro interpretado por Victor Alcázar. Qué gran escena cuando el afilador con su característico sonido pasa por el pueblito y les viene como anillo al dedo para sus aviesas intenciones. Genial . Poco presupuesto pero mucho talento. Las tramas finales deberéis descubrirlas pero es bastante retorcida y gran película y sin necesidad de sangre ni gritos en la oscuridad.