Su título poco expresivo no invita a espectadores que acuden por las luces y ruidos!. Calificaría esta película como un “thriller rural” o “policial del campo” . Si bien todo comienza en la ciudad y en una Academia de los Carabineros italianos , el mayor porcentaje de esta cinta tiene su desarrollo más trascendente en un poblado de la campiña italiana , con sus extensas y verdes praderas y montañas , donde los “actores lugareños” llevan para mi un peso muy importante en la trama. Ellos aportan la frescura y naturalidad de actuación que se aspira a ver en cualquier film ; en realidad no actúan, sino que constituyen y forman parte medular de las escenas ; y lo hacen de tal forma que por momentos hace pensar en un documental.
Tiene un suspenso llevado con gran fluidez y maestría , en el que Piero Sanna sabe mover esas “piezas” ( llámense gente lugareña , con sus peculiares características y hondas tradiciones de las que no están dispuestos a renunciar) con parsimonia por momentos y agilidad dramática en otros. Es una película verdaderamente recomendable. En particular captó mi atención el hecho de enterarme que había estado prohibida ( boicoteada) su exhibición internacional por casi una década luego de haber sido premiada en Houston y haber competido por el David de Donatello. Luego de verla creo haber encontrado parte de las causas de tal boicot : es una cruda y sencilla denuncia a la justicia italiana , alimentada o provocada por el miedo y la desconfianza de la gente del lugar , que, con sus ataduras ancestrales no se animan a cortar el hilo y dar un paso al frente.

Coincido con la propuesta al Oscar como mejor historia, pero del guión específicamente ni hablemos. Cargada de ordinario y vulgar erotismo más allá de la época en que impactó; y precisamente causó ese efecto producto de la censura del momento, pero no pudo elevarse un mínimo por encima de la vulgaridad con que se manifiesta y se provoca constantemente al espectador. Un exceso de exhibicionismo carnal insinuante que termina provocando algo de rechazo. Silvana Mangano sería sexy también en su época, hoy sería una simple insinuadora pasada de peso!. Como actriz profesional solo cabe citarla por haber estado casada precisamente con el productor Dino De Laurentiis, de lo contrario en esta oportunidad no pasaba de servir el café a los actores verdaderos. Qué suerte que actúa aqui el gran Vittorio Gassman, él solo rescata mucho en esta interesante trama.

Un corto notable en el que la interpretación de Freddie Frinton es el 99,9 %. Practicamente es un monólogo histriónico y corporal extraordinario. Muy recomendable. Guardar y usar para momentos depresivos.

Sorprende Jolie con todo su trabajo: guiòn,direcciòn y producciòn.Proyecta sin concesiones el realismo de una guerra sin còdigos y sin referencias.Los sentimientos humanos parecen quedar en el fondo de una escala en la que no se aprecian las marcas de sus medidas, ya sea con o sin la voluntad de sus protagonista.Se desnuda aquì hasta donde puede llegar el odio y las diferencias que parecen anestesiar las mentes para dejarlas inmòviles por fuera y con cùmulo creciente en el interior del alma.El film es un documento bastante demostrativo para aquellos que observamos este tipo de conflictos ètnicos y religiosos desde una distancia sideral, y que no podemos imaginar lo que puede expresar la capacidad humana en el dolor y sufrimiento que alimentan sin lìmites la venganza.

Este remake del mismo Director ("Estos tres" (These Three) 1936) tiene, como aquella, un notable guión tratando temas sociales muy profundos para una época y sociedad cargadas de prejuicios. Los tres intérpretes principales son los que llevan la película al hombro, principalmente las dos excepcionales Audrey Hepburn, y Shirley MacLaine con buena "compañia" de James Garner. El Director Wyler erró feo al elegir a Karen Balkin para interpretar a la perversa niña causante de los sucesos que contornean la trama; con un exceso manifiesto de histrionismo artificial que no le va, quizás si con sus especiales facciones pero no con el desempeño del papel asignado; juega demasiado a la niña mala, mostrando una exagerada precocidad que resulta poco creíble (so pena de tomar a los adultos como reales tontos fácilmente manipulados por una niña que por momentos parece ser más madura que los mayores a quienes envuelve malignamente). Un poco prueba de lo dicho lo enseña la filmografía de esta actriz (Karen Balkin) que solo registra 4 películas en toda su carrera. Por otra parte, y hablando también de niñas encontramos una Veronica Cartwright de espléndida actuación (ambas son de la misma edad real, nacidas en 1949) en sus pocas apariciones que le bastan para mostrar que el futuro le tendría reservado una extensa carrera filmográfica. La película sin perjuicio de esos altibajos referidos nos presenta un drama con chispazos shakesperianos desnudando una vez más la maldad y lo trágico que el ser humano tiene en sus recovecos de la moralidad, egoísmos e indiferencia acorde con las circunstancias.