De pequeña vi esta peli y pensaba que de mayor sería cómo la protagonista. Ahora la verdad es que no tengo ni el piso, ni el glamour, ni el dinero de Mimi Rogers, en esa peli, pero sigo viéndola con el mismo cariño, porque todo en ella destila elegancia. Y es que acaso es posible no enamorarse de una mujer así? Con ese apartamento, con ese estilo.....sólo por eso merece la pena ver la peli.

Qué lejos han quedado esas comedias dónde el humor no se hacía a base de caca, culo, pedo, pis como parece que sucede ahora.
Esta peli, es humor puro y duro, con situaciones casi imposibles pero que por eso mismo resultan tan frescas e hilarantes.
Una película sin muchas pretensiones pero que cumple sobradamente.

No hay quien la aguante. Es lenta, sin guión, sin música, la cámara se mueve de un lado a otro. Ahh es verdad, que es Dogma, el rollo ese que se han inventado unos fundamentalistas del cine, para no parecerse en nada al cine de las grandes industrias!!!
Pues lo siento mucho, pero el movimiento Dogma lo inventó mi tío hace muchísimo tiempo, cuando rodaba las comuniones de mi familia en super 8. Y lo hacía con mucha más gracia, la verdad.

Y además (por eso mi 1) es desagradable. Se pueden contar historias crudas, violentas, pero con elegancia. Cuando se hace sin ningún talento, entonces sale este despropósito de película. Y no puede haber sido rodada más que por un morboso. No me gustan los morbosos.

Si se trata de caídas, reirse del dolor ajeno, los ancianos, los minusválidos, etc, entonces esta peli cumple con creces.
Pero si te gusta el humor inteligente. Si te gusta reírte usando la cabeza y no el estómago ( o la entrepierna). Entonces no veas esta película.
Mejor que pagar por verla, les pago unas birritas al grupo de gamberretes del barrio y seguro que me río igual.
Hacer reír es mucho más difícil que hacer llorar, y esta película es la prueba.

Aunque parezca mentira, lo que más gracia hace en esta película no es ver a Curtis y Lemon vestidos de mujer. Lo mejor son los desternillantes diálogos.
Frente a películas dónde los guionistas, después de mucho escurrirse el cerebro, sólo pueden ofrecernos caídas, y palabrotas para hacer reír...Con Faldas y a lo Loco es un humor inteligente y fresco que sobrevive a las mil maravillas aún hoy.

La escena de la litera del tren es de las mejores que he visto en películas de comedia, comparable a la del camarote de los hermanos Marx, muchas veces lo más simple es lo más efectivo.