Sin duda el sorpreson del 2019. Lo que en un principio parece una insoportable y aburrida pelicula de zombis de infimo presupuesto japonesa, termina por convertirse en una historia con muchisimo corazon que no solo es una carta de amor al cine y a las apasionadas personas que trabajan haciendo peliculas, sino tambien sobre la familia y los reencuentros. Incluso hay alguna critica escondida hacia los ejectutivos televisivos.

Divertida y tierna, y TOTALMENTE recomendada.