Me gustaría saber si hay gente que durante toda su vida se ha sentido tan feliz y satisfecho con su existencia que no haya sido capaz de identificarse con los protagonistas de Revolutionary Road.

"Creíamos ser especiales pero somos como todo el mundo", es lo que le dice Kate Winslet a Leonardo Dicaprio cuando intenta explicarle lo que el ya sabe pero no quiere aceptar, la realidad les ha atrapado. Poco a poco fueron cediendo en sus sueños y se dejaron atrapar en la jaula de confort que ellos mismos construyeron. La pasión y la esperanza fueron dejando paso a la cobardía y al miedo. La repulsión hacia el otro es siempre mejor que la repulsión a uno mismo y así se destruyen las parejas, manteniendo las apariencias y llenando el vacío cotidiano de pequeñas venganzas, sosteniendo la realidad con castillos hechos en el aire. Castillos que pueden ser una nueva vida en Paris, un nuevo trabajo o unos hijos.

Como dice Andrés Calamaro, todo lo que termina, termina mal. Y si no termina se contamina poco a poco...