Paradojas del siglo XXI: vemos una película animada digital en 3-D con gafas sobre monstruos de los de la CI-FI de los 50. ¡Igual que la gente que veía entonces aquellos filmes!

¿Es la película divertida? Tal vez si eres un niño o no sabes nada de cine. Pero es que los creadores del filme no se cortan: realizan un cut and paste genérico (un poco de "El ataque de la mujer de 50 pies", otro poco de "El monstruo de la Laguna Negra", una pizca de "The blob", un trozo de "La mosca" (no la de Cronenberg), una miaja de Mothra (archienemigo de Godzilla), un poco de "Teléfono rojo: ¿volamos hacia Moscú?", unos cuantos gramos de "Mars attacks!" e "Independence Day", unas gotas de "Star Wars", algunas referencias humorísticas contemporáneas... etcétera.

Vamos, que los directores del film SE APROPIAN POR LA CARA de parte del cine de los 50, lo bañan todo en saturación sensorial (les juro que mi córtex visual no daba más de sí mientras veía la película) y pergeñan un largo creado por un comité y claras intenciones de tener una inminente secuela.

¿Resultado final? Éxito asegurado.

Y todo gracias a los perversos, puñeteros, ladinos y altamente eficaces sistemas y fórmulas que usan los "creativos" de Hollywood para crear taquillazos de laboratorio.

En fin...