Primero habría que aclarar que esta película no es bélica. El único enfrentamiento entre tropas nazis y soviéticas ni siquiera lo muestran. Es de esas pelis de genocidios, masacres y salvajadas que está hecha para concienciarte.

Bueno, pues si les interesa eso ahí va mi consejo que naturalmente no será atendido como todos los buenos consejos: déle a la tecla FFWW (Fast Forward). Sí, ese botón para pasar rápido el vídeo o Dvd. Pero no porque se va a encontrar algo horrible de ver y cosas así, no. Es porque hasta el minuto 90 es mala. ¡Pero mala de veras eh! Se dedican a ponerte todo el rato como ruido de fondo o un moscardón muy molesto o un disco rayado, que como todo el mundo sabe es lo que oyes cuando vas por el campo bielorruso cuando hay guerra. Con este truco bobalicón quieren que sientas la locura. ¡Oh, qué profundo! Vamos, ni el escote de Keira Knightley. No sé, a mi dio la sensación que toda esta parte parecía firmada por el mismo Hitler para hacerte ver que los pueblos eslavos efectivamente eran subnormales.

Bien, pero una vez pasada la parte nazi y chirriante no está mal. Desde que entran los sádicos alemanes en escena pues es interesante la verdad. No es nada del otro mundo. Lo pueden ver en cualquier película de saqueo, sea de la época que sea. En ésta parece que es un saqueo medieval. No hay ninguna escena asquerosa ni nada. Es todo previsible y rodado con corrección, sin nada destacable.

Francamente, esta película es un poco tonta ¿no? Bueno, pues yo contribuyo a la tontería subiéndole la nota, que no sé diga.