Mañana tengo cita con el oculista. Le he llamado esta misma tarde para reservar hora, y eso que jamás he tenido problemas de vista. Pero es que no veo tanta belleza como dicen que tiene "Porco Rosso". Le voy a decir que me haga un transplante ocular, para ver si funciona aquello de "hay que verla con otros ojos".

Hay que reconocer que si le das a la tecla "pause" hay momentos que los dibujos están muy conseguidos, pero en cuanto cobran animación es un desastre: o inexpresividad o exageración absoluta.

El tema que trata, por motivos familiares, me tendría que tocar alguna fibra. Pero es que la historia que cuenta es tan floja que la única fibra que quería tocar era la de la almohada. Lo peor de todo es que cuando una peli me aburre, suelo distraerme con pequeñas evasiones y chorradas, pero es que en ésta, como está tan bien puntuada, hice el esfuerzo de poner todos mis sentidos en ella, y claro, fue aún peor. La única distracción que me permití fue mirar el reloj de vez en cuando, pero no avanzaba nada.

No se pierdan los elaborados diálogos, típicos de Oliver & Benji. Del estilo pensamiento en voz alta diciendo: "jajaja no me has dado, y ahora verás los tirabuzones que hago con mi hidro, para que te enteres que soy mejor que tú" mientras ves que efectivamente no le han dado y que sí, que hace los tirabuzones. Pues vale.

Y puede que sea exquisita sí,... una exquisita porquería.