Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Felipe Critic:
2
Terror La parapsicóloga Elise Rainier afronta su caso sobrenatural más terrorífico: en su propia casa. Cuarta entrega de la saga 'Insidious'. (FILMAFFINITY)
9 de enero de 2018
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Aunque la cinta exhibe falencias por doquier a nivel de timing, ritmo, narración, edición, complejo artístico y actuaciones, cada una de estos son fuertemente suscitados por dos desencadenantes terriblemente nugatorios. El primero, sin dudar, es el desastroso proceso de escritura. Pese a que independientemente los argumentos han sido propulsados por los personajes creados por Leigh Whannell, los dos primeros filmes gozaron de la tutela y agradecible aval de Wan, evidenciando la perspicacia y atino del director en el planteamiento de las situaciones, sin embargo, es curioso detectar que el progresivo desvanecimiento de la franquicia inicia en el momento en que el malayo solamente radica como co-productor, hecho que le acarrearía plena libertad a su colega para escribir e incluso dirigir nuevas historias alrededor de sus creaciones, un mortífero desacierto. El actor y guionista australiano afirmaba haber encontrado la manera idealmente respetuosa de volver a ingresar dentro del mundo de “Insidious”, la llave: una nueva protagonista. No obstante, sus afirmaciones resultan capciosas al darnos cuenta que ha quebrantado hasta la extenuación un universo ficticio que albergaba prometedoras posibilidades, llenas de vías para levantar momentos de terror genuino. Para colmo de males, con “The Last Key”, el escritor se adscribe como un peligro eminente para la franquicia, no ha encontrado un éxito propio como director, como escritor ni mucho menos como actor siendo uno de los vergonzosos miembros de la pareja cómica de “caza-fantasmas”. Desenterrar el pasado de un personaje que, aunque carismático y uno de los pocos puntos fuertes de la historia, ya está muerto no es evidencia de desbordante originalidad o factibilidad de entretenimiento; construir eventos, a modo de precuelas, sobre la reconstrucción del pasado de un personaje no augura buenos resultados para una cinta de género y así es, el guion de Whannell intenta moralizar a Elise por medio del molde de heroína con vidas infinitas y un logos que deja en vergüenza una promisoria serie de relatos que un día estuvo en manos de grandes. En cuanto a las secuencias de horror, principal y posiblemente único apelativo para la mayoría de asistentes, la decadencia de efectividad se potencia al cimentar la tensión explícitamente en golpes de efectos y crescendos imparables que confinan a la cinta en la lista de aquellos filmes de aparente horror, no alcanzar escenas que ericen el vello del espectador es un problema en este tipo de filmes, asimismo, increíblemente aquí se pone incluso peor ya que hay dos secuencias en las cuales se consigue desplegar una proceso de tensión medianamente inquietante, solo para ser interrumpido y bruscamente trastocado por la incesante inserción de escenas contiguas o por un desaclimatado jump-scare, simplemente deprimente.

Insertando, a displicencia, técnicas digitales y manuales a medio dar, conforme avanza el metraje, se advierte una especie de espectáculo freak por el que desfilan espeluznantes y caricaturescas creaturas que cumplen una función, a secas, pasable, ninguna de ellas conserva un espíritu verdaderamente amenazante o instintivamente perjudicial, además, el hecho de saber que Elise no puede morir extrae la poca emoción de las secuencias. Específicamente hablando, hay una inteligente técnica artística que broto de la primera película, en la cual era empleada, por máximo, dos veces, exhibiendo el tino fascinante y enigmático de su director. Situar dentro del cuadro al espectro o aparición, en medio de un desplazamiento de cámara, sin que el mismo personaje lo perciba, de modo que solamente los más agudos asistentes noten su presencia, fue un truco que optimizo la tenebrosidad de las dos primeras obras, sin embargo, de nuevo, aquí se utiliza hasta la saciedad, esa incertidumbre de creer ver algo a un lado, detrás o arriba del personaje se convierte en una sucesión evidente de monstruos que aparecen y desaparecen. Adicionalmente, se presenta una incursión totalmente descarada y encimada al casi extinto género found footage, un recurso innecesario que lo único que provoca es el irreparable debilitamiento de la historia, presentando un efecto de visión nocturna que nos lleva al siguiente gran remedo. “Don't Breathe” de Fede Álvarez fue la gran sorpresa del año 2016, siendo considerada por su servidor como la película original de tal año, un thriller de abducción que emana tensión y originalidad por los poros, causando un inevitable terror aun cuando se tratase de un home-invasion. “Insidious 4” emula, con desfachatez, el uso de la perspectiva de visión nocturna, una técnica que aunque no esté explícitamente ligada a la cinematografía de Pedro Luque y su ya clásica secuencia en la tierra de la oscuridad, recuerda inmediatamente a tal escena, una emulación que se intensifica al inmiscuirse ahora con el campo narrativo, copiando, aparentemente de forma disimulada, algunos secretos en el sótano, una jugada narrativa que también sobra y que desato mi furia ante tal falta de respeto.

“Insidious: The Last Key” de Adam Robitel debe botar al escusado esa última llave que le abre las puertas a la franquicia. Rígida, intermitente y falta de cualquier vestigio de potencia narrativa, la cuarta entrega desentierra el risible pasado de un personaje emblemático para una saga que parece perdida, mientras en simultáneo, entierra las ínfimas posibilidades de recobrar las fuerzas de tiempos pasados. Se sepultó bajo polvos visuales exhibicionistas ese toque tan característico a la vieja escuela que hacia a las imágenes y el sonido tan espeluznante. Cualquiera que page un boleto para esto, tendrá que alistarse para viajar a lo más oscuro del mundo Hollywoodense, un tenebroso y vil lugar en donde hombres con maletines de cuero y corbatas señoriales dictaminan secuelas o terminaciones de historias que, algún día, pudieron trascender una barrera ficcional.
Felipe Critic
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?

Últimas películas visitadas
arrow