De lo mejor de esta hornada horrenda de vampiros adolescentes, llega esta película que entretiene mogollón. Incluso deja abierta la puerta a la imaginación para que lleguemos a pesar qué pasaría si algún día, en la vida real, escasease el petróleo, el trabajo, el dinero, la comida, los fármacos... Una limpia mundial de personas clasificadas en poderosas, normales y prescindibles, que son los que pagan el pato.

Muy buenos efectos y muy buena la estética planteada en esta película en la que se parte de una sociedad que ha cambiado a causa de un virus que nos ha convertido a todos, poco a poco, en vampiros. Un reducto minúsculo de humanos intenta sobrevivir como buenamente puede y un hematólogo, bueno como un ángel, intenta encontrar un sustitutivo de la sangre humana con la que poder mantener el buen rollo entre las dos razas.

Ya te digo. No es una fantasmada como otras que circulan por el mercado. Eso sí. Si os gusta esta peli y queréis saber algo más de esta pareja de hermanos directores, ni se os ocurra bajo ningún concepto, mirar su película de debut.