La única alegría que me ha dado esta película, es la de que después de tantísimos años, he vuelto a ver a la cría de "Erase una vez en América" (y me ha traído a la mente recuerdos, de aquella maravillosa cinta). Por lo demás me la podía haber ahorrado completamente. Que cutre, todo tan dramático y tan tristón. ¡Qué desperdicio de dos horas largas que ha durado esto!. Y lo peor es que es un drama dramatiquísimo, donde la mayoría de los hechos dramáticos (valga la redundancia un montón de veces), se podrían haber evitado.Ninguno era mala persona y hablando se entiende la gente. Pero no, a los guionistas les gusta llegar a estos extremos, pues nada hijo. Yo con no ver más nada de ellos, tengo que me sobra. Y la he visto porque había visto "el profesor de persa" y aunque no es que fuera para tirar cohetes, no me había disgustado. La había encontrado hasta simpática. Pero bueno, que eso, que esto ya es mucha tela y que no se la recomiendo nada más que a gente muy masoca. Y que no tenga nada mejor que hacer, por supuesto.