Film sobresaliente que divide a la crítica. Si bien el argumento es predecible y cumple con los estándares de la novela gráfica de superhéroes, hay giros constantes de guión, cameos, guiños, metacine, autoreferencialidad y un Don Cristal que hace las veces de villano y de narrador anticipado que en conjunto resultan increíbles. Cierto es, que en pantalla el mayor tiempo de visionado lo realiza el personaje de Múltiple seguido de intervalos iguales de Don Cristal y El Protegido. La interpretación de los actores, así como el casting para este film es redondo, sobresale en casi todos los momentos. Hay partes flojas en cuanto al rodaje y la repetición (en forma) de ciertas escenas, tanto de lucha como de diálogo. Destaca ese juego de realidad-narración (comic)-límite: un metalenguaje que se disfruta al nivel de la novela de la Historia Interminable. Es uno de los grandes films del género que juega con tópicos, destrozándolos y llevándolos a una lucha existencial entre el limite de la fé y la realidad. Uno de los grandes films del año.