Media votos
6,6
Votos
5 188
Críticas
72
Listas
31
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
- Sus redes sociales
-
Compartir su perfil
Voto de UGGO:
8
6,2
661
Drama
Ópera prima del actor austriaco Markus Schleinzer (también habitual director de casting de Michael Haneke y Ulrich Seidl). Describe la vida cotidiana de Michael, un oficinista de 35 años, que tiene secuestrado a un niño de diez años en el sótano de su casa. (FILMAFFINITY)
19 de septiembre de 2012
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Clara y precisamente dirigida por el debutante austríaco Markus Schleizner, habitual director de casting para Haneke y Seidl.
“Michael” es un cuento de ficción de tono surrealista y lleno de matices que en su mayoría esta narrado desde la perspectiva del protagonista. Dibuja un retrato singular de la relación repugnante y forzada de un trabajador de seguros de mediana edad que tiene en cautiverio a un niño indefenso.
De ritmo pausado, misterioso y en medida inquietante, la historia se convierte en una batalla psicológica consumida con pensamientos tan aleccionadores y viles, entre una mente pederasta y la inocencia de su rehén, dándole un enfoque fresco y ácido sin quitarle la seriedad, a un tema que es a menudo, en el cine, bastante incomodo e interpretado de manera sombría, aquí está impulsado y reforzado por su desarrollo de carácter sutil, con una estructura narrativa convincente y unas actuaciones loables.
A nivel técnico la película es notable, un acertado diseño de producción minimalista y con un predominante naturalismo, al usar distintos y muy eficientes colores que consiguen una absurda y dramática atmósfera humorística que apoyan la descripción de este estudio.
“Michael” guste o no – aunque el público en su mayoría puede estar decepcionado de que él no tenga cuernos ni cola – lo cierto es que en el exterior es un hombre común y corriente, un conocido, un empleado, un vecino, etc., que cuando las persianas de su ventana bajan y las puertas cierran, lo único que queda dentro de casa es él, sus obsesiones y su mente, un mundo ‘desconocido’ que cada quien elabora para sí mismo.
Resulta inevitable la similitud con el de cine Haneke-Seidl, pero sin duda es un cineasta a seguir.
“Michael” es un cuento de ficción de tono surrealista y lleno de matices que en su mayoría esta narrado desde la perspectiva del protagonista. Dibuja un retrato singular de la relación repugnante y forzada de un trabajador de seguros de mediana edad que tiene en cautiverio a un niño indefenso.
De ritmo pausado, misterioso y en medida inquietante, la historia se convierte en una batalla psicológica consumida con pensamientos tan aleccionadores y viles, entre una mente pederasta y la inocencia de su rehén, dándole un enfoque fresco y ácido sin quitarle la seriedad, a un tema que es a menudo, en el cine, bastante incomodo e interpretado de manera sombría, aquí está impulsado y reforzado por su desarrollo de carácter sutil, con una estructura narrativa convincente y unas actuaciones loables.
A nivel técnico la película es notable, un acertado diseño de producción minimalista y con un predominante naturalismo, al usar distintos y muy eficientes colores que consiguen una absurda y dramática atmósfera humorística que apoyan la descripción de este estudio.
“Michael” guste o no – aunque el público en su mayoría puede estar decepcionado de que él no tenga cuernos ni cola – lo cierto es que en el exterior es un hombre común y corriente, un conocido, un empleado, un vecino, etc., que cuando las persianas de su ventana bajan y las puertas cierran, lo único que queda dentro de casa es él, sus obsesiones y su mente, un mundo ‘desconocido’ que cada quien elabora para sí mismo.
Resulta inevitable la similitud con el de cine Haneke-Seidl, pero sin duda es un cineasta a seguir.