Una vez hecha y vista... ¿valió la pena? Yo creo que sí. Luego de Revoluciones había quedado un gran interrogante. ¿Qué paso entre los humanos y las máquinas? ¿Hubo paz? ¿Mejoraron las cosas? ¿De qué forma? Ahora tenemos una respuesta, que tal vez no simpatice pero es realista. Pareciera que dejaron de estar en una guerra constante. Pero las máquinas no liberaron a las personas. No tenían un buen motivo para hacerlo. Por lo que Neo piensa por un momento que todo fue en vano, a lo que esta entrega responde que no. Su sacrificio sirvió para que algunas máquinas se pasen al bando de los humanos (y mejoren sus vidas). Fue una buena respuesta pero no profundizaron en ella. Debieron haberlo hecho, aunque quizás se pueda profundizar en alguna serie u otro proyecto con otro formato ya que no creo que haya más películas de Matrix.

Por último me gustaría aclarar que, si bien no me gustó como trajeron al agente Smith (sin culpar a Jonathan Groff que no hizo un mal trabajo y es buen actor) y tampoco veo coherente que el Analista introdujera una amenaza tan grande para todos a la Matrix, hubo algo que si me gustó de su regreso: por fin tuvo una especie de venganza contra quien correspondía. Recargado y Revoluciones hicieron ver a Smith como una contraparte de Neo. Uno es la luz y el otro es la oscuridad. Pero me gustó que en esta entrega se olvidaran de eso. En un principio Smith no odiaba a Thomas Anderson. Smith simplemente anhelaba la libertad del mismo modo que los humanos. Odiaba a la Matrix, odiaba a sus arquitectos, analistas o como quieran llamarse. Y en Resurrecciones por fin les pudo dar su merecido.