Comienza el "deshueve" votando y alabando las cualidades de una película que... si se hubiese rodado en Madrid, trasladando el argumento exactamente igual, con idénticos planos y secuencias, pero claro sin el burka de la protagonista; nos la comeríamos con los deditos para abajo.

Es muy cansado... Produce hartazgo, que se valore un cine "escaso" en calidad, en trama, en desarrollo artístico y técnico, como una obra de arte con puntuaciones globales superando el 7.

La casa nueva, porque en la vieja corren peligro, la nueva propietaria y su esposo, la antigua propietaria que influye en lo que sucede... dinero, sospechas. ¡¡Vamos a ver!! Ya sé, por los concursos de la tele, que muchos desconocen las grandes obras literarias, y muchos otros a sus autores... Por eso y no es pedantería por mi parte (lo prometo) el criterio se forja, habiendo leído, vivido y fundamentalmente manteniendo contacto personal, alejado de las redes sociales; porque estamos comenzando a considerar que las películas son la vida real de la que algunos carecen.
-Reflexionemos...
-¿Reflexionemos? ¿Qué es eso?
-Que la caca sale por el culo.
-Ah... Ya, ya
-...
-¿Y que habrá querido decir? Que tío más raro, voy a votar con el dedito para arriba, no vaya a pensar que no le entiendo.
Ja, ja, ja.... si supieran lo bien que los conozco...

Me dijo una de mis almas gemelas:
-Comienza a leer las críticas consideradas menos útiles, ya sabes, todas las que se encuentran al final.
Pasado un tiempo le contesté:
-Es cierto. Las más interesantes.
-Hace tiempo que lo descubrí... no lo digas por ahí.
-Pero vamos a ver ANHELL ¿De que sirve conocer un secreto si no lo puedes contar?