Para sacarle todo el jugo a esta serie, recomiendo que os echéis un vistazo a la trayectoria de Carrey en los últimos 5 años. El Jim Carrey activista, el disidente, el que osó ridiculizar a los satánicos Illuminati en un programa de T.V. y que le costó la vida a su novia (los Illuminati y sus grupos de presión, tipo "me too", son capaces de "avisar" como nadie a cualquiera que ose levantar la voz contra ellos, que se lo pregunten a Spacey, Freeman...). Ese Jim capaz de actuar como un loco cuando uno de esos medios de comunicación siervos del poder le planta una cámara y un micrófono en la cara, y empieza a parlotear y soltar frases que sonarán a chino a aquellos seres globalizados adictos a Netflix o HBO, pero a gloria bendita, a los que hace tiempo dejamos de seguir las T.V. y radios generalistas. Mención especial al momento en el que una periodista de una importante cadena le pregunta a la entrada de un auditorio y/o similar en el que se celebraba un evento relacionado con moda, creo recordar, que por qué había asistido (aparte de no parar de preguntarle sobre cosas estéticas, iconos y esas mierdas), y Carrey le suelta una patada en los ovarios a ella y al stablishment diciendo: "bueno, cuando me he levantado esta mañana, he pensado en venir al evento más irrelevante...(recomiendo que lo terminéis de ver en YouTube)". Jim ha alcanzado otro nivel, le importan una mierda los premios, los trajes, los coches, los iconos, lo políticamente correcto, que le tomen por loco... se la suda. Él se dedica a pintar y participar en proyectos cargados de alma.
En cuanto a la serie, no es una serie de masas, no es una serie que sigue los estándares de la T.V. actual. Aquí no vais a encontrar lesbianas, u homosexuales, o transexuales, o relaciones interraciales (como si esto fuera lo habitual), apalizando o vengándose de malvados heterosexuales blancos que disfrutan violando niños, o asesinando ancianas o cualquier salvajada lavacerebros que se le ocurra a los que están detrás del jodido marxismo cultural, no. Aquí no hay odio, no hay rencor, hay vida, hay dolor, hay comedia, hay tristeza, hay incomprensión, pero no esa mierda llena de odio y maldad que aparece en el 99 % de las series actuales. Para mí es como un "Barrio Sésamo" del siglo XXI, más adulto, más sucio, más adaptado a una sociedad podrida que intenta lavarle la cabeza a los niños. En un desierto inhumano, carente de ética, de moral, vacío de contenido pero repleto de forma, en el que los niños, que al fin y al cabo no dejan de ser niños, están expuestos a toda esta inmundicia tecnológica y no tecnológica, el programa de Mr. Pickles es un oásis al que no sólo acudirán los niños, sino también adultos sensibles, inadaptados, ansiosos de amar y ser amados... Tiene ingenuidad, tiene carisma, tiene personalidad, empatizas con la mayoría de los persnajes. Hay ciertas escenas hilarantes y otras en las que estuve a punto de soltar una lagrima. Te hace pensar, te hace sentir mejor persona, te hace sentir bien... Espero que haya más temporadas, porque los personajes son ricos y las relaciones entre ellos se han mostrado de manera muy lograda, se pueden abrir mil y una vías.
Los actores están todos genial, se lleva la palma Carrey, por ser el principal y, con diferencia, el personaje más complicado.
Pongo una cosilla en spoiler.