Esta película está considerada una "obra maestra". Cuenta con un gran actor (Gregory Peck) que, por supuesto, hace una estupenda actuación. Pero detrás suyo hay un bodrio de película, una historia aburridísima que por ser abogado creía que me iba a gustar. Si bien el papel de Peck es de un abogado honesto y siempre aboga por el bien, como en este caso, creo que al juicio no se le dá la importancia que merece, ya que es una pequeña parte de la película, con escenas tan innecesarias como inoportunas, o el lamentable papel que hace Robert Duvall (un gran actor), uno de los primeros de su carrera supongo. El film se va por las ramas cuando muestra aventuras de niños que quedan ahi nomás, en andanzas propiamente dichas, y se va fácil media hora de película en eso que no conduce a nada.
Asi que no me convenció esta película, esperaba otra historia, algo más contundente para afirmar que estamos ante una "obra maestra".