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Venezuela Venezuela · Caracas
Voto de casandra:
10
Drama En un pueblo minero de Gales viven los Morgan, todos ellos mineros y orgullosos de serlo y también de respetar las tradiciones y la unidad familiar. Sin embargo, la bajada de los salarios provocará un enfrentamiento entre el padre y los hijos; porque mientras éstos están convencidos de que la unión sindical de todos los trabajadores es la única solución para hacer frente a los patronos, el cabeza de familia, en cambio, no quiere ni ... [+]
27 de junio de 2023
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
La ganadora en 1941, ¡Qué verde era mi valle!, es un sólido y cálido relato acerca de las dificultades y la vida de los Morgan, una familia de mineros en un pueblo de Gales, en los comienzos de la era industrial. También es narrada retrospectivamente por Huw (Roddy Mc Dowell), el menor de los hijos de Gwilyn Morgan (Donald Crisp) justo cuando decide marcharse del pueblo, de modo que el relato está teñido de subjetividad, pues se trata del punto de vista de quien fue un niño cuando ocurrieron los hechos contados, muchos años después por sí mismo cuando ya es un adulto.
Esta subjetividad le confiere a toda la película un tono de evocación y nostalgia, embelleciendo incluso los hechos terribles y dolorosos, como la dispersión familiar por los bajos salarios, el conflicto entre los obreros que desean ir a la huelga (entre los que se encuentran los hijos mayores) y la negativa del padre a participar en cualquier cosa que oliera a socialismo y a sindicatos, el fracaso resignado de la huelga, la frustración de un posible matrimonio de su hermana Angharad (Maureen O'Hara) con el enamorado reverendo Gruffyd (Walter Pidgeon), y en fin, la muerte del padre. Pero también evoca Huw la valiente defensa que hace su madre (Sara Allgood) de su esposo ante los obreros sublevados, la recuperación suya después del accidente y la enfermedad gracias a la fe y constancia del pastor Gruffyd, la invitación de Su Majestad la Reina al coro de los obreros y el reencuentro de su hermana Angharad con el pastor Gruffyd. Todo es hermoso a pesar de la dura vida de los mineros.


Se puede decir que esta película es un canto a la unidad de la familia, a la hombría de bien, a la lealtad, al coraje y a la fe. La religiosidad como valor central de la familia Morgan es profunda y central. Todo, hasta lo trágico, adquiere sentido en la memoria de Huw gracias a esos valores que sus padres supieron inculcarle con el ejemplo. Es así, que una película en blanco y negro se titula ¡Qué verde era mi valle! justamente por la contraposición del paisaje interior de Huw, "verde como la esperanza", y la negrura del carbón, el humo de las chimeneas y la pobreza de los obreros.
Frente a una obra como Germinal, de Claude Berri, muy posterior versión de la novela homónima de Zola, podría pensarse que este film edulcora la situación laboral y la lucha de clases. Pero no es así. Los conflictos aparecen: el dueño de la fábrica aparece tal cual: "implacable y cruel, siempre cruel". Pero la mirada de John Ford no es la del naturalismo de Zola ni mucho menos la del panfleto político marxista. Es la del niño que permanece en el Huw adulto que nos cuenta la historia. Y todo esto transfigura esa época con un lirismo que sin llegar al sentimentalismo, evidentemente está teñido de nostalgia
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
casandra
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