Denis Rovira debuta en el largometraje con una novela de Ramsey Campbell¬, un autor adaptado también en terrores fílmicos autóctonos como Los sin nombre y El segundo nombre.

En el guión le acompañan otro debutante y un Gaztambide (Vacas, La caja 507, No habrá paz para los malvados, Baztan, Petra…) con una carrera más extensa y colaboraciones interesantes (Enrique Urbizu, Julio Medem y Jaime Rosales).

La verdad es que no ha cundido todo esto en un libreto que no sabe hacia dónde dirigirse (de verdad) y que (con eso) maltrata a unos actores que se esfuerzan por parecer que entienden la trama que se está intentando construir.

No hace falta abundar en los terroríficos agujeros: tantos finales casi como secuencias tiene película; continuas explicaciones verbales de lo que ya es evidente; y una reiteraciones y subrayados que provocan la emoción opuesta.

Una lástima porque la dirección de fotografía y la dirección no estropean unos excelentes anclajes asturianos.

www.contraste.info