Haz click aquí para copiar la URL
Rusia Rusia · Provincia de...
Voto de Demetrio Rudin:
7
Terror. Comedia Seymour Krelboin (Jonathan Haze), un joven dependiente de una floristería, está enamorado de su compañera Audrie (Jackie Joseph), pero ella sale con un sádico dentista. Un día, justo después de un extraño eclipse, compra una extraña planta, a la que bautiza como Audrie II. La planta crece rápidamente, gracias a que Seymour le proporciona el alimento que necesita, y se convierte en un ejemplar espectacular, una verdadera atracción para la ciudad. (FILMAFFINITY) [+]
14 de febrero de 2006
17 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
Gravis Mushnick dirige su propio negocio, una humilde floristería situada en Skid Row, un barrio de la ciudad de los Ángeles. Un día, Seymour descubre que una planta que ha comprado en una noche de eclipse, puede crecer hasta proporciones desmesuradas y hablar, si se alimenta de sangre humana...

La tienda de los horrores ha sido una de esas pocas películas de serie B que a largo de los años se ha ganado el apelativo de mito. La cinta nos sumerge en los Ángeles de principios de los sesenta, en un mundo irreal en el que cada persona es acreedora de una vida peculiar teñida por la desgracia o el fracaso. Será a partir de los tres personajes principales de la película (Mushinck, un hombre atrapado en un negocio sin futuro que parece ser el único poseedor de cierta cordura, Seymour, un joven muy despistado que vive su peor pesadilla o su mejor sueño y Audrey, una chica enamoradiza totalmente ajena a todo lo que ocurre a su alrededor) desde donde se desarrolle una historia, capaz de provocar carcajadas, pero también de adentrarse en lo más hondo de la sociedad americana, caricaturizando sus costumbres y esbozando un satírico retrato de cuales son sus pilares económicos y familiares. En este sentido, el film puede acopiar el calificativo de comedia negra, ya que además de su temática de denuncia, aporta personajes bastante exaltados, caso de la hipocondríaca madre de Seymour o el paciente masoquista del dentista de Mushnick.

Estéticamente la película está muy lograda; el excelente trabajo a la hora de llevar a cabo los escenarios y la magnífica filmación de Roger Corman, con un imaginativo uso de la cámara, consiguen sumergir de lleno al espectador en una atmósfera de sordidez. La fotografía de Arch R.Dalzell también contribuye a la creación de un ambiente turbio, gracias a un maravilloso empleo de las sombras y de los espacios nocturnos. El reparto encabezado por Jonathan Haze, Jackie Joseph y Mel Welles deja como nota destacada la participación de un jovencísimo Jack Nicholson. Por otra parte, la banda sonora de Fred Katz suena con fuerza incrementando la tensión de la historia en los momentos adecuados.

Resumiendo, nos encontramos ante una notable producción de serie B que a pesar de no contar con presupuestos estratosféricos o nombres de fama logra un loable resultado que la sitúa entre las mejores de su género. Como detalle final, me gustaría decir que la película cuenta con varios remakes posteriores; el más famoso (y el de peor calidad), sin duda, el protagonizado por Rick Moranis en 1986.
Demetrio Rudin
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow