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Voto de Cineterno Kubrickiano :
8
Drama. Comedia. Romance Para asistir a una reunión de antiguos alumnos del instituto Willie Conway, un joven de 29 años, regresa a su hogar en la pequeña ciudad de Knights Ridge. Allí tendrá tiempo para reflexionar sobre su futuro, sobre la juventud que se acaba. El dilema que tiene ante sí no es fácil: ser pianista o representante de ventas. Al mismo tiempo, Willie reconsidera su relación con su novia Tracy. (FILMAFFINITY)
7 de septiembre de 2022
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es la segunda vez en mi vida que veo esta película de Ted Demme y me da igual que el personaje encarnado por Michael Rappaport me cargue bastante; me da igual que algunas de las conversaciones mantenidas por los personajes, sobretodo, masculinos me parezcan -vista ahora- bastante inmaduras y, a veces, me “saquen” un tanto de la película; me da igual que algunas de las historias de la trama no me cuadren mucho; y, en definitiva, me da igual que por todo esto me cueste meterme en la película hasta bien entrada la media hora, y que me repita a mi mismo que “esta película está sobrevalorada”…

Todo eso me da igual, porque en esta película está el inolvidable personaje de Marty (memorable Natalie Portman), las inolvidables conversaciones que mantiene con Willie (gran Timothy Hutton), la química entre ambos. Les encanta hablar, están en distintas etapas de la vida, pero ambos sienten confusión sobre el momento vital en el que se encuentran y les agobian las dudas sobre qué les deparará el futuro. Por momentos parecen querer quedarse en esas conversaciones, que sus vidas se detengan ahí…son felices así. Es lo que sienten el uno por el otro “sólo” una conexión intelectual? se estarán enamorando? No se empieza por ahí, sintiendo esa conexión?

Está también una inolvidable y preciosa Uma Thurman, que llega al pueblecito para “poner patas arriba” la vida de esos treintañeros que parecen desencantados con sus vidas…o es todo lo contrario y llega para “ponerlas en orden”?.

Está el personaje de Matt Dillon y su descarnada, pero a la vez catártica, reflexión sobre haber llegado a cumplir o no los sueños que un día fueron proyectados…

Están la nostalgia que atraviesa toda la película, la música - “Sweet Carolyne”…

En definitiva, que todo esto hace que me den igual todos los defectos de la película, se los perdono. Porque, a veces, en la vida, ves películas que no te parecen obras maestras, pero aparecen los títulos de crédito finales y empiezas a “darle vueltas al coco”, ahí están, en tu cabeza; luego, sin apenas darte cuenta, notas que se te van humedeciendo los ojos, lágrimas caen por tus mejillas…”Beautiful girls” está en mi corazón, y siento que nunca me abandonará: Me enamoré de “Beautiful girls”…
Cineterno Kubrickiano
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