Un cúmulo de tonterías mal engarzadas donde conviven dos películas, una fantástica y otra, digamos, de tono histórico. Movimientos de cámara inverosímiles, uso desmedido del ralentí, efectos infográficos bochornosos al servicio del 3D, actores despistados, ritmo atropellado, ausencia de clímax... Todo el metraje se podría definir como un exceso videoclipero. Para muestra las dos escenas "estrella": la de los caballos y "el corre que te pillo" del tren. A la historia le vendría mejor una buena dosis de humor por lo imposible de la trama, pero al optar por un tono trascendental (!!!) el resultado naufraga de mala manera. Ni Rufus Sewell que está espléndido como némesis, ni una pizpireta Mary Elizabeth Winstead (¡¡¡¡aparentando 40 años!!!!) salvan la propuesta. Y yo pensando que con "Hombre Lobo: la bestia camina entre nosotros" ya había visto bazofia suficiente este año... Lo dicho, naufragio total.