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Voto de Bercimuelles II:
8
Acción. Drama Después de más de treinta años de servicio como uno de los mejores aviadores de la Armada, Pete "Mavericks" Mitchel (Tom Cruise) se encuentra donde siempre quiso estar: superando los límites como un valiente piloto de pruebas y esquivando el ascenso de rango, que no le dejaría volar emplazándolo en tierra. Cuando es destinado a la academia de Top Gun con el objetivo de entrenar a los pilotos de élite para realizar una peligrosa misión ... [+]
5 de junio de 2022
10 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
No podemos decir mucho más de "Top Gun: Maverick", salvo que es un espectáculo cinematográfico enorme, grandioso, divertido y magnífico. La película supera en mucho al icónico film ochentero de Tony Scott que, simplemente, seguía la tónica general desenfadada, entretenida y transgresora de las pelis con las que crecimos. Aquellas que eran capaces de mezclar cinco géneros cinematográficos sin despeinarse, meterse con el gordo de turno, vacilar a la chica espectacular sin tener remordimientos y tomarse una birra con el negro de moda, sin que fuera obligatorio que en la barra del bar hubiera un indio apache, una mujer musulmana, un hispano con su familia y una barman lesbiana.

Nuestra vieja escuela está construida confusamente con las piezas referenciales de un mundo que ya pasó, sí, pero que se mantiene en pie. Pues está construido con ese barro eterno (épico y molón) que hoy, cocido por la edad, aún es capaz de cribar el grano de la paja y mandar al guano de la historia del cine los constantes intentos de hacernos nadar en un mundo líquido que, al menos algunos, aborrecemos.

Y, efectivamente, Tom "Sesenta años" Cruise ha sido capaz de trasmitir el mensaje de que las nuevas generaciones van a rebufo de la nuestra. Por más que el anuncio de Spike Lee sobre el 50 aniversario de Nike, apueste por una Indigo Hubbard-Salk que advierte de que "el pasado ha sido genial, pero el futuro manda. Sé que crees que lo has visto todo, pero aún no has visto lo que está por venir. ¡Jaque mate!". ¡Pura basura, chavala!

Me parece que, por lo que llevamos visto hasta ahora, Tom puede seguir estando en las carpetas de nuestras chicas. Las cuales, hoy por hoy, son madres que navegan aguas bravas, conducen deportivos clásicos y, con todo, mantienen unida la familia sin plantearse obtusas paranoias raciales, transperformativas o vaya usted a saber qué.

Estamos orgullosos de Tom. Un mito cinematográfico sólido, luminoso y al parecer eterno que ha producido un pedazo de entretenimiento para ver con toneladas de palomitas.

¡¡Te queremos, Tom!!
Bercimuelles II
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