La vi porque a mi esposa le llamó la atención la portada, no me arrepentí para nada. La historia de los Fitzgerald se repite en millones de familias en el mundo sin que nos demos cuenta, solo que en ésta película se le añade un ingrediente adicional... la decisión que debe tomar una niña (Anne) que determinará el destino final de una familia asediada por la situación de la joven Kate (con leucemia).

Lo innovador de ésta cinta radica, no sólo en hacerte llorar a más no poder, sino en retratar cómo cada personaje vive la experiencia desde su punto de vista, lo que lleva a que el espectador saque sus propias conclusiones. El exceso de sentimentalismo y abuso de la tragedia no se comporta como un patrón para atraer a la audiencia (como otras críticas lo han hecho). Más bien creo que es una cinta muy realista y oportuna para éstos tiempos.. simplemente excelente.