Me ha sorprendido gratamente esta serie sudafricana. Espías, terrorismo, policías, traficantes. Desde el primer capítulo te engancha y las tramas que empiezan siendo independientes, poco a poco se van entrelazando hasta el final. No presenta ninguna idea nueva que no se haya visto en el género, pero a pesar de su presupuesto cortito, cumple fielmente con su objetivo, mantenerte pegado a la pantalla para saber que va a suceder. La ambientación del país también le aporta un nuevo valor, costumbres, localizaciones conflictos, etc. Para pasar un buen rato agradable y entretenido con algo distinto de las típicas americanas.