Una comedia entretenida que nos acerca un poco a la cultura de Túnez, vista por una chica tunecina que ha estudiado en Paris y que regresa a su país con la intención de abrir una consulta de psicoanálisis. Su estilo y costumbres de vida europeas chocara un poco con las tradiciones y costumbres árabes.

Opera prima de Manele Labidi Labbé que dirige y escribe el guion utilizando los cambios sociales de la primavera árabe de 2012, algo que provoco que mucha gente se sintiera insegura y necesitara ayuda psicológica, un oficio casi impensable antes de esta revolución. Los problemas le vienen con la administración del país por necesitar una licencia del ministerio para poder ejercer, algo que la burocracia y un policía bastante pesado intentaran boicotearla en su nueva andadura.

Golshifteh Farahani es la simpática y encantadora Selma, que se fue del país durante diez años y vuelve ahora con mucha ilusión a su Túnez natal.  Por su clase de terapia comienzan a pasar un gran desfile de personas muy diferentes y a muchos consigue ayudar (Sobre todo a algunas mujeres). Tenemos también a Olfa (Aïcha Ben Miled) que sueña con vivir en Londres o Paris y no entiende como Selma ha regresado a Tunez. Y de policía local tenemos a  Naïm (Majd Mastoura) que ganó en 2016 el premio al mejor actor en Berlín por "Hedi". 

El tipo de humor es bastante sencillo y respetuoso, sin meterse en charcos inapropiados, apenas hay algo de crítica negativa en toda la historia por lo que queda un producto bastante inocente. Todo ello salvable por el gran carisma de su protagonista que hace que pueda verse de principio a fin con una sonrisa en la cara.
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