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España España · Madrid
Voto de Luth:
7
Terror. Fantástico Tras 18 años en Estados Unidos, el hijo de un noble inglés regresa a la mansión de su padre en Gales. Una noche en compañía de dos vecinas acude a un campamento zíngaro para visitar a una adivina y son atacados por un lobo. El hombre resulta herido y su vida empezará a cambiar cuando teme ser el responsable de las muertes que desde ese momento se van produciendo en la localidad. (FILMAFFINITY)
22 de abril de 2021
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El filósofo Thomas Hobbes es ampliamente conocido por una frase en que afirmaba que el hombre es un lobo para el hombre, refiriéndose a que la maldad está fuertemente introducida en la naturaleza del ser humano y puede hacer daño a sus semejantes. En realidad, la idea procede de mucho antes, de la Asinaria del autor latino Plauto (en latín, lupus est homo homini).
La frase viene al pelo para este clásico del cine fantástico y de terror de Universal fechado en 1941 y dirigido por George Waggner. En el reparto destacan dos nombres que nos recuerdan inevitablemente muchos clásicos del cine de terror clásico, Bela Lugosi y Lon Chaney Jr. (obviamente, el hijo de Lon Chaney, y ambos famosos por ser "especialistas" de este género) en el que también destacan los personajes de Claude Rains (rostro inolvidable en Casablanca o Encadenados) , Ralph Bellamy o Patric Knowles, entre otros.

Estamos ante una película pionera lo cual le confiere automáticamente un lugar privilegiado en el universo de este género. Todos conocemos las historias clásicas de El Hombre Lobo, Drácula, La Momia, El Hombre Invisible y cía. Da igual si nos interesan o no, si una película en concreto es mejor o peor, si ha quedado anticuada o si mantiene su vigencia. Es algo que está ya en la Cultura. Son historias que conocemos o creemos conocer. Están ahí.

Por supuesto, no faltan en la película símbolos, personajes bohemios, misteriosos, ese bosque brumoso, esos árboles en zonas de luz y sombra, todo hermoso, mágico... Sin el blanco y negro esos bosques no serian lo mismo.
Tampoco falta la batalla de la razón contra la superstición. Los hombres de ciencia enfrentados a las maldiciones (con zíngaros por medio), la simbología maldita, lo racional contra lo irracional.
Esto es cine. No puede ganar lo racional. ¡Se siente!

Si se disfruta habitualmente del cine con solera, en blanco y negro, si se sabe apreciar su aroma inconfundible, la película es de obligado visionado. Si, por el contrario, esperamos con exigencia grandes guiones, actuaciones, dirección o efectos especiales, recomiendo no pararse aquí.
Luth
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