Simpática comedia de acción con todos los tópicos: poli noble pero brutote, polis corruptos, chica explosiva, nuevos amigos (hechos por la necesidad), mafias, droga, coches molones, peleas, persecuciones... En fin, lo de siempre.

Acaba dejando abierta la puerta a una secuela. Entre eso y el tufillo a telefilme tienes la sensación de estar viendo un episodio piloto de una serie de Tv de los 80.

No aporta nada nuevo pero la ves con simpatía. Las interpretaciones son flojas; menos Wahlberg, que se interpreta a si mismo.
El guión es malo y copia de otras películas anteriores.
La dirección es muy floja y no acaban de encajar con fluidez los elementos de la historia ni sus personajes.
Las peleas están bien ambientadas pero son poco creíbles y no se ve ningún dominio de la técnica, sólo hay espectáculo.
Intentos de humor que se quedan en sonrisas y ya tenemos otra película más que pasa sin pena ni gloria.