A partir de una idea interesante e inteligente que auna el terror y lo cotidiano esta película se postula a sí misma como un gran éxito; se nota. Pero, lamentablemente, no llega a cuajar.

Es entretenida, es simpática por la cercanía de sus personajes, tiene golpes de humor que te hacen sonreir (que no reir) y la fotografía es muy buena.
Las imágenes oscuras de callejones y canales, las escenas sangrientas y las estupendas máscaras venecianas del carnaval lucen fantásticas gracias a una saturación de colores y a una iluminación eficaz y misteriosa. Hay escenas muy buenas plásticamente y los movimientos de la cámara (especialmente al explorar callejones, palacios inundados o fiestas clandestinas) son realistas y dinámicas.

Los actores son francamente mediocres y le hacen perder jugo a la historia.

El guión es bueno, la idea es interesante. Juega con el slayer adolescente pero en un entorno misterioso y gótico. Además de trasfondo está el hastío de los venecianos por la invasión de los turistas ignorantes. Pero ya muy desde el principio se ve lo que se está tramando y no te sorprendes más adelante.
Hay huecos importantes en el guión y giros inexplicables. Da la sensación de que no se cayó en explicar los nexos entre escenas y luego se decidió algo muy rápido y muy insulso para casarlo todo. Da una sensación de improvisación y de infantilismo deplorable.
El final prometía emoción y acaba de una forma hueca y frustrante. Han generado tantas expectativas, que no son satisfechas, que al final te sientes timado. Parece que se dejaron el presupuesto en escenas que no aportan nada (la policía en lanchas, persecuciones en tejados, teatros inundados...). Como consecuencia de ello, no les quedó dinero para un final en condiciones y tuvieron que hacer un apaño rápido y barato.

La dirección, cumple. Podría ser más dinámica en muchos momentos y haber sido más concisa en las imágenes. La pirotecnia visual no logra cubrir el vacío de muchas escenas, la poca credibilidad. Hay que decirlo, por culpa de los actores. No termina de tener la increíble atmósfera opresiva de "La comunidad" o " El bar".

Aún así, es un film que entretiene (más de lo que pueden decir muchos) pero poco más. ¿Cuando volveremos a ver algo como "El día de la bestia" o "La comunidad"? Lo más cercano fue "El bar".