La película está basada en una obra del famoso escritor James Ivory, y cuenta con dos grandísimos actores para llevar adelante el fuerte drama que viven sus personajes.
La historia que se narra es bastante dura, y plantea una situación que podría destruir cualquier relación de pareja por muy consolidada que esté.
Eso es lo que viven los personajes. Dos personas rotas por dentro debido a un dramático suceso. Intentan rehacer su vida, pero el dolor es tan intenso que no se puede aliviar. Un dolor que acaba exteriorizándose y se ven obligados a realizar una separación forzada. Es ahí donde entra en juego un tercer personaje. Un chico joven que sueña con trabajar con el marido (un escritor consagrado). Lo que no se imagina, es que él será el percursor de que los débiles cimientos que sostienen al matrimonio se tambaleen y por un lado asienten la situación y por otro la destrocen aun más.
Los actores están todos soberbios en sus interpretaciones, realizando un trabajo excelente al llevar a buen puerto unos personajes de gran dificultad.
El problema que radica en este film es la manera en el que está rodado. No tengo nada en contra con los ritmos lentos para contar las historias; ya que hay muchos films de este estilo que me parecen muy buenos. El problema es que ese ritmo lento no es capaz de enganchar en muchos momentos. Hay ciertos pasajes que parece que no ofrezcan nada, y hace que uno en algunos casos simplemente vea una sucesión de imágenes sin que uno se involucre en ellas.
En fin, es un fortísimo drama, que cuenta con grandes interpretaciones pero que por desgracia no se narra de manera adecuada. Un film que cuenta la vida de unos personajes que una vez abrieron la puerta que se encontraba en el suelo, y su vida no volvió a ser igual.