Me parece una de las mejores comedias románticas que he visto. El final es bastante previsible, pero los momentos puntuales de la obra son muy impactantes y te mantienen enganchado desde el principio.
Es muy entretenido ver como luchan ambos protagonistas contra sus acciones pasadas que repercuten en el las personas que les rodean, que sienten miedo, se intentan aprovechar o intentan ayudarles.
Las comedias románticas suelen pecar de irse a los extremos, es decir o meten demasiada comedia y no puedes apreciar el lado romántico o meten muy poca y entonces resulta un poco complicado que el público se enganche. Sin embargo se logra un punto perfecto en el que la comedia esta presente pero no te desvía de los temas que quiere matizar.