Haz click aquí para copiar la URL
Voto de quefuedewillhunting:
5
Aventuras. Drama Inspirada en los hechos que tuvieron lugar durante un intento por alcanzar el techo del mundo en 1996, narra las peripecias de dos expediciones que se enfrentaron a la peor tormenta de nieve conocida. En un desesperado esfuerzo por sobrevivir, el temple de los alpinistas se ve puesto a prueba al tener que enfrentarse a la furia desatada de los elementos y a obstáculos casi insuperables. (FILMAFFINITY)
19 de enero de 2016
15 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
http://quefuedewillhunting.blogspot.com.es/2016/01/everest.html

Una de las pocas cosas de las que uno está seguro en la vida, además de que ésta tiene fin, es que todo lo que la rodea, en mayor o menor medida, cambia. Y uno de esos cambios fue el que hizo que el hombre pasase de afrontar desafíos con el único fin de su supervivencia o la de su comunidad a convertirse en un aventurero por mero placer, por superación personal o para mayor gloria de la nación a la que representaban.

Desafíos como, entre otros, llegar donde nadie había llegado nunca. Más lejos, más alto.

Más alto? Si, subir a las montañas más altas del planeta se convirtió en el objetivo de las naciones más poderosas del planeta. Y la cumbre más alta del planeta, y la más codiciada a la vez, era el monte Everest. Con sus 8848 metros esta montaña hace frontera entre Nepal y China y es uno de los 14 "ochomiles" que existen.

Después de décadas y decenas de intentos fallidos de ascensión, en 1953 el neozelandés Edmund Hillary y el sherpa Tenzing lograron alcanzar la cima del Everest. Hecho histórico por el que fueron nombrados caballeros británicos.

Una vez conseguido el hito y con la mejora de los equipamientos de montaña, el número de personas que subieron al Everest no hizo más que aumentar año a año. Y a la vez que aumentaba el número de alpinistas, y se banalizaba el hecho de la peligrosidad que tenía tal empresa, disminuía la preparación de los mismos.

43 años después de que el primer hombre pisara el lugar sólido más alto del planeta, sucedieron los hechos en los que se basa la película que hoy nos ocupa: Everest.

Everest, la nueva película del director Noruego Baltasar Kórmakur, otrora director de Contraband o 2 Guns, nos narra la historia del intento de ascensión a la citada montaña por parte de varias expediciones comerciales de alpinistas. Entre ellas las de Rob Hall (Jason Clarke) y Scott Fischer (Gyllenhall), dos expertos escaladores que decidieron crear las primeras empresas encargadas de guiar a montañeros a la cima del Everest.

El film se centra más en la expedición de Hall, compuesta por clientes con bastante experiencia pero quizá no la necesaria para acometer un desafío de tal envergadura. Como toda persona que quiera subir un pico del Himalaya, tendrán que pasar un periodo de un mes de aclimatación en el campo base, situado a más de 5000 metros de altitud. Ahí es donde Rob Hall se da cuenta de que, pese a que confía en su destreza para hacer llegar a sus clientes a lo más alto, sería mejor que su expedición y la de Fischer colaboraran dejando de lado sus diferencias comerciales, ya que para cada uno llegar a la cima era un reclamo de clientes.

El 10 de mayo llega, la ascensión empieza y todo transcurre bajo lo previsto, exceptuando la llegada de una impresionante tormenta que lo cambiará todo para siempre.

Everest, pese al espectáculo que promete, y ofrece, intenta jugar más allá del campo del blockbuster. No intenta darnos simplemente imágenes alucinantes de las cumbres o pasajes de acción porque sí. Como toda historia basada en hechos reales nos quiere enseñar algo que sucedió realmente y evita los elementos cinematográficos que pudiesen dotar a la historia de una mínima artificialidad. Intenta que nos metamos en el papel de los protagonistas y sintamos lo que ellos pudieron sentir.

Lo consigue? En mi opinión, no.

Para ello, Kórmakur debería de haber dibujado mucho mejor a los personajes y de esa manera darnos una razón por la que sufrir las desdichas que les acechan. Y es que, pese a lo espectacular de la realización y la fotografía, Everest es de principio a fin una película sin alma, una ínfima crítica a la comercialización de ese espacio natural único y un mínimo homenaje a las personas que protagonizaron esa recordada, por lo triste, jornada.

Como decía antes, los personajes, dada su falta de profundidad, hacen que actores de la talla de Josh Brolin o Jake Gyllehall pululen con más pena que gloria por la pantalla. El papel principal del film, el de Rob Hall, se lo lleva un Jason Clarke (El amanecer del planeta de los simios, Terminator Génesis) que es al que más le favorece lo vacío de su personaje. Que tendrá este hombre para haber protagonizado tales taquillazos con el nulo carisma que tiene? Las escenas de las llamadas de teléfono con su mujer, interpretada por Keira Knitghtley, para olvidar.....y ella tiene mucha parte de la culpa.

Pese a todo, y si conseguís pasar por alto el hecho de que en una historia real te de absolutamente igual lo que le pase a los protagonistas, podréis asistir a dos horas de imágenes sencillamente brutales de la cordillera más alta del planeta.

Eso si, uno de los logros de esta película es refrescar la memoria de los hechos acontecidos en esos días de 1996. Esto hará que muchos se informen de lo sucedido y comprendan que el ser humano, aunque cada vez sea menos consciente de ello, tiene sus límites, y si uno mismo no los reconoce hay cosas, el Everest en este caso, que te los definen. A veces sin darte la opción a redefinirlos en un futuro.

Aunque solo sea por lo anteriormente citado, bienvenida sea esta Everest.
quefuedewillhunting
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow