Si tenemos que resumir el último esperpento de Scorsese, lo podríamos resumir como el primo bastardo de Casino, otra película de excesos pero bastante más comedida y bastante más acertada que esta.

La película pretende ser un biografía de un tiburón de Wall Street, vamos original lo que se dice original, la película no es. Tenemos gran cantidad de películas sobre este tema, esta por desgracia no aporta nada nuevo salvo un montaje desastroso y una longitud desmedida.

El primer problema viene por el tipo de película, si uno hace un drama tiene que emocionar al personal, si hace una comedia debe divertir al personal y si es un thriller debe poner el tensión al espectador. Aquí todo se mezcla de una manera poco acertada, podríamos decir que se trata de un drama cómico con tintes pornográficos porque sinceramente no entiendo el exceso en mostrar las escenas sexuales.

Otro de los problemas es DiCaprio. Cuando un actor cubre el 99,9% de los planos es un riesgo, aunque el actor sea muy bueno acaba por aburrir al personal, ya que es una película coral y no un monólogo de DiCaprio. Otro tema es la interpretación, de Oscar dicen algunos, sinceramente les pediría que vieran más cine porque si DiCaprio es un buen actor por realizar este engendro vamos dados.

Resumiendo, refrito que repite Martin, a ver si innovamos. Sigo en la zona inferior para no destripar la trama.