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Voto de Fernando Puertas:
6
Drama. Romance Un matrimonio inglés viaja a Italia para vender una villa que ha heredado cerca de Nápoles. Al alejarse del ambiente londinense y encontrarse en un paisaje y en un mundo ajenos, la pareja experimenta sentimientos olvidados, como los celos y el resentimiento. (FILMAFFINITY)
24 de abril de 2010
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando André Bazin vio Te querré siempre, de Rossellini, dijo que el cine había envejecido diez años. Con esto lo que quería decir es que el director italiano había hecho una película tremendamente moderna. Y es que en 1954, tras abandonar a su esposa para casarse con Ingrid Bergman (protagonista del film), Rossellini ya había abandonado el neorrealismo para acercarse a un cine más minimalista con el que hacer vanguardia con el guión. Así, en Te querré siempre, nos encontramos ante dos personajes sin un objetivo definido, algo muy novedoso por aquel entonces.

Te querré siempre nos muestra al matrimonio Joyce (Ingrid Bergman y George Sanders) acudiendo a Nápoles para vender la villa que el tío de Catherine le dejó a ésta en herencia. Ya de camino ambos se dan cuenta de que su matrimonio no funciona: es aburrido, y continuamente se están haciendo daño el uno al otro. Así, a lo largo del filme, veremos cómo reacciona Catherine a las acciones de George y viceversa, en una historia donde elementos tan comunes en una relación como la desconfianza y los celos se unen para mostrarnos la distinta forma en que cada miembro de la pareja afronta su relación.

Como curiosidad, señalar que hay un momento en el que, en un plano general tomado desde una grúa, puede verse la sombra que proyecta ésta sobre la gente, pero tratándose del maestro Rossellini se le perdona.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Fernando Puertas
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