Una de las películas españolas mas promocionas del año que incluso la crítica especializada la ha alzado a lo más alto, pero una vez vista, la cara de incertidumbre que se nos queda es bastante significativa.
Primero es incomprensible, no sabemos muy bien qué han visto en ella dicha gente para decir que es una de las grandes del año, cuando no es más que un sofrito bien quemado.

Para empezar podemos decir que la película es mala a rematar y una vez dicho esto, pasamos a explicar el porque. La trama sin pies ni cabeza, juega con el espectador, forzando las secuencias a golpe de chistes malos, situaciones bochornosas y un sin fin de clichés que a los 10 minutos de empezarla, ya tendremos ganas de quitarla y dicha sensación irá en aumento según van pasando los minutos.

Pasados los 10 primero minutos, la cosa, va a peor. Las escenas sin sentido se multiplican, los errores de guión se amontonan y todo en ella se vuele una espiral, que es capaz de poner hasta de mal humor al espectador el cuál solamente ve un derroche de tiempo y una película que no cumple con nada.

Para ser una comedia la risa no se asomará en la hora y media que dura, sólo sentiremos alivio una vez acabada y las ganas de decir lo deficiente que es para evitar el mal trago a quien quiera verla.

Las interpretaciones, está a la altura de todo lo demás, Arturo Valls junto a Natalia de Molina, es la peor actuación que he visto en años, pero ojo, el resto también hacen grandes esfuerzos y saben sacarse las peores actuaciones de sus carreras, si incluso la banda sonora es para quedarse sordo.

En resumen, una auténtica pérdida de tiempo desde el primer minuto, no merece la pena ni ver el trailer, y si eres un aventurero y quieres arriesgar verás como todas tus expectativas aunque sean bajas, no se verán alcanzadas ni por suerte.

Lo mejor: Nada
Lo peor: los 95 minutos que dura
Recomendada: NO

@cineypunto

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