Quienes no aman profundamente la literatura, gustan de Tabucchi, y por supuesto, de Pessoa, no deberían comentar esta película. Simplemente, no están calificados para hacerlo. Porque jamás se ha hecho una película TAN literaria. Como siempre sucede, no se puede trasladar todo un libro a la pantalla, y en este caso no he leído aún el libro como para saber hasta dónde le es fiel la adaptación, aunque me atrevería a decir que es muy buena. Y tampoco es que se trate de una mala película. Pero la maestría con que está filmada, provoca la permanente sensación no de estar viendo una historia, sino de realmente estar leyendo un libro, con licencias que tiene la literatura exclusivamente y que no pueden ser igualadas por el cine.